Sábado 13 Mayo 2017
Juaco Piñera
Integral de los Poyones (1.000 m, V), Macizo del
Cornión, Picos de Europa
La previsión era clara: hasta las
dos o tres aguantaría, pero luego, de repente, iba a caer agua en cantidad. El
día antes había llovido intensamente casi toda la tarde, con contundencia. La
conclusión es que íbamos justos de tiempo y que había que moverse ligeros, y
además tener suerte de que no se adelantara.
Salimos de Pandecarmen hacia las
nueve, con una cuerda cada uno y el material justo repartido entre los dos. Las
mochilas parecen hasta ligeras: una vez dejas de meter los piolets, los
crampones y la ropa extra del invierno, es como una liberación.
El macizo aparecía enganchado de
nubes algodonosas, que cambiaban de forma con rapidez a merced de un fuerte
viento en altura. Las cumbres más altas a ratos se cubrían, a ratos asomaban,
con una capa de nieve fresca de los días anteriores. Nuestro objetivo era más
modesto, con cota máxima en torno a los 2.100 m, iba a estar limpio de nieve.
No teníamos claro por dónde
aproximar, así que una vez en la Cuerre Benita, después de echar un vistazo,
decidimos continuar a lo conocido, camino del Porru Bolu, y explorar de bajada.
Un poco por encima del camino, unos
chavales parecen clavar algo en la roca. Después sabré que era Fer con unos
clientes de cursillo haciendo prácticas.
Al pie del Porru Llagu observamos
tanto el lago que le da nombre (y que suele estar seco) como la línea de
cumbres que vamos a ascender, con esbeltas paredes en su vertiente Este y en
las que he disfrutado buenas escaladas hace años (hay que volver). Nosotros
teníamos que girar al Norte y ganar la cabecera, para lo cual tuvimos que
perder bastante altura en un jou, y remontarla de nuevo hacia el Primer Poyón.
Primera Torre: Equivocamos la
entrada y tenemos que escalar en botas un largo con pasos de IV en roca dudosa
para alcanzar la primera cumbre. Luego vemos que se sube andando por la otra vertiente.
Bueno, a esto venimos, a escalar.
Cresteo fácil hasta la cumbre y
rápel de unos treinta metros al collado con la segunda torre. Una vez aquí nos
toca el largo más difícil según los croquis.
Segunda Torre: mientras me pongo
los gatos y me cuelgo los trastos, el viento frío nos zarandea. Voy con la
chupa puesta y los guantes a mano. Salgo a por ello y voy resolviendo tranquilo
toda la tirada. Escalada bonita combinando adherencia con fisuras fáciles. Roca
norte con su tacto particular. Hay varios seguros, pero hay que reforzarlos con
otros intercalados. La escalada obliga a moverse. Llegando casi a la reunión me
pego un buen susto cuanto agarrado a un buen canto aparentemente sano, se sale
de sitio un bloque tamaño caja de zapatos: lo trato de dirigir evitando que me
pegue a mí y a las cuerdas hacia abajo. Después de esto, me concentro en los
últimos cuatro metros hasta la reunión. Esta es de tres clavos y bastante
colgada debajo de unas panzas. Juaco viene despacio detrás. Yo aseguro con la
capucha y los guantes puestos.
Apuro para salir de nuevo y después
de unos metros en una especie de chimenea, estiro las cuerdas a tope ya sobre
la arista fácil de la segunda torre, y con caliza súper adherente.Otra tirada
por la arista en terreno sencillo.
El cielo está muy oscuro por
momentos, tenemos que espabilar. Recogemos las cuerdas y destrepamos hacia el
collado con la tercera torre. Mientras destrepo, voy identificando en frente
los pasos a seguir y los seguros existentes que me sirven de referencia.
Tercera torre: Salgo para arriba
rápido. Es fácil y pronto he estirado toda la cuerda y monto reunión sobre un
gran bloque. Observo a Juaco recortado contra el gris de las nubes que están
descargando agua no muy lejos ya: cortinas hiladas que se van acercando...
Mientras Juaco trepa, empiezan a
caernos las primeras gotas. Rápidamente recorremos otra tirada de arista fácil
en ensamble y nos preparamos para destrepar hacia el collado con el Requexón.
Esta parte la conozco de hace un par de años, cuando vine solo por aquí.
Completar la actividad haciendo la
cumbre del Requexón, que es lo natural, ni se contempla hoy con la perspectiva
de cielo gris plomo que tenemos encima.
Recogiendo las cuerdas y los
trastos, con las manos frías, las gotas parecen arreciar a la vez que el
viento. Sin embargo, al cabo de unos minutos volvemos a estar al sol. Ha pasado
esta nube...
Destrepamos hacia el Norte, por la
base de las paredes Oeste cuyas cumbres acabamos de cabalgar, dirección a la
Canal Vaquera. Aprovechamos los neveros para deslizarnos con cuidado, perdiendo
altura.
25 años escalando juntos, ahí es nada! |
Esta zona de los Picos, tan cerca
de zonas trilladas, es nueva para los dos, así que procuramos no perder la
referencia de los hitos. Poco a poco vamos acercándonos al camino de Ordiales,
aunque se nos está haciendo largo.
Es justamente cuando acabamos de
tocar el camino de Ordiales cuando empieza a llover fuerte, y al minuto
siguiente es una tromba total. La lluvia prevista ha llegado con una hora de
retraso. Menos mal!
Llegamos a Vegarredonda totalmente empapados.
Nos tomamos un Aquarius charlando con Marta. Al rato escampa y podemos salir
hacia el coche sin lluvia ya.
Charlando de mil cosas, llegamos al coche hacia las seis y media, nueve horas y
media después de salir, muy contentos con la actividad, especialmente por habernos
librado de la lluvia durante la escalada.
La integral es bonita, habrá
que volver a repetirla, y estirarla hasta el Requexón. Y luego hacerla al revés.
Y más tarde hacerla en invierno…
Gijón 7:00 h
Salida Pandecarmen 9:00 h
Pie de vía 11:30 h
Fin escalada 15:00 h
Vegarredonda 17:00 h
Pandecarmen 18:30 h
Si hay plaza,...me apunto pa la siguiente, jeje
ResponderEliminarNando
Te apunto la reserva
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