LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
DONDE ESCALAR, ESQUIAR, PEDALEAR, CORRER, CAMINAR...
DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

viernes, 19 de mayo de 2023

La Lloca - el sitio de mi recreo

Sentado en las rocas descansando entre series charlo con Jose, recordamos las muchas tardes pasadas aquí con viejos amigos.
Algunos de los amigos recordados ya no están con nosotros: Miguelón y Emlio eran de los puretas habituales... justo esta semana es el aniversario de Miguel. Cuántas tertulias animadas, cuántos planes de escaladas, cuántas risas.
Pensar en ellos me trae nostalgia pero a la vez se me dibuja una sonrisa. Vaya par. Las traves de la Lloca son para mí un sitio muy especial. Aquí, apretando regletas, junto con las traves del Piles, aprendí a escalar.
Me sorprendo escuchando a un par de chavales con los que entro a turnos a la travesía corta decirse que tienen 25 años; pienso para mí que ya hacía búlder aquí 5 años antes de que ellos nacieran!! Estoy fuera de forma y pronto tengo los antebrazos como madera. Congestionado para escalar más me deleito con las vistas a la mar, el perfume del salitre, y el ambiente de paz.
El sitio me encanta y de hecho vengo a pasear por la zona prácticamente todas las semanas. El nombre viene de la estatua dedicada a la Madre del Emigrante, a la que los cachondos gijoneses bautizaron hace décadas como la Lloca del Rinconín.

domingo, 14 de mayo de 2023

Parada de mantenimiento

La artrosis de cadera es una lesión degenerativa muy habitual. Con el tiempo va empeorando y los episodios de molestia o dolor que empiezan siendo esporádicos, se van convirtiendo en más habituales y cada vez más intensos. La limitación para el deporte va creciendo hasta que ya te impacta en lo que se considera una vida normal. En mi caso en los últimos meses ya me acompañaba una cojera permanente.
Una vez me dieron cita para la intervención, el panorama cambió y la mente empezó a ver un horizonte de recuperación, incierto pero de recuperación al fin y al cabo. Hasta que llegó el día seguí yo haciendo cosas, tal y como venía en los últimos meses o años, con más limitación cada vez, pero disfrutando en la medida de lo posible. Bicicleta. Algo de esquí. Muy poco de escalar. Lo peor casi era caminar. Día -4: 10 de febrero, última salida de esquí de montaña, clásica a Peña Celleros en la zona de Pajares. Extremadamente limitado en los giros a derechas. El arte de esquiar con una pierna. Día -2: 12 de febrero última salida de bicicleta de montaña, clásica al Montedeva: 1 h al observatorio. Bien de forma.
Día 0: 14 de febrero. El día D. Operación. Hospital Cruz Roja Gijón. Ingreso a primera hora, a media mañana operación: 2 horas en blanco (la anestesia). Doctor Romero. Gracias! Una operación tradicional de cadera tiene buen pronóstico y una recuperación relativamente rápida. Las referencias que te dan, siendo conservadoras, hablan de un primer mes a dos muletas, y un segundo mes a una muleta. Después de eso, poco a poco según cada cual vas haciendo cosas poco a poco. La recuperación completa está estimada en torno a los seis meses de la intervención. La primera fase fue en mi caso más rápido. Día 3: 17 febrero. Alta hospitalaria. Gente súper amable y atenta, trato exquisito. Celso gracias! Esa misma tarde, primer paseo corto por el parque fluvial.
La zona de la cadera está muy hinchada, la cicatriz muy sensible, veinte grapas, el rango de movimientos muy limitado aún, pero el dolor sordo articular que me acompañaba desde hace tanto tiempo ha desaparecido. Los analgésicos recetados son innecesarios, apenas los tomo un par de días y los dejo.
A lo largo de los días voy dando paseos con dos muletas, progresivamente más largos cada jornada. Adicionalmente hago estiramientos y ejercicios orientados por Larisa, la fisio que viene por casa dos veces por semana. Cada día de semana me conecto al trabajo un par de horas para no quedar fuera de juego.
Progresivamente los recorridos van aumentando hasta tiradas de 8 o 9 km. Caminando por el muro me da vergüenza ir adelantando a la gente y con una muleta en el aire sin posar. A las 3 semanas quito la primera muleta y me quedo ya con una. 7, 8 y 9 abril Paseos varios de montaña por la Olla de San Vicente, Camino Viejo Valdeón a Sajambre, Vegabaño… Encuentro con Iñaki. Camino con bastones y despacio, pero sin mayores problemas.
A las 8 semanas, quito ya la segunda muleta y empiezo a caminar sin ayuda. Aún tengo algo de cojera, pero parece que poco a poco va desapareciendo. 17 abril Después de pedir el alta voluntaria, empiezo a trabajar. Llevo unos 500 kilómetros de marcha acumulados desde la operación. 23 abril primera salida de bicicleta de montaña, clásica al Montedeva: 1h 5 minutos al observatorio. Después de 70 días sin hacer nada, ni tan mal.
26 abril, primera sesión de entreno en escalada en la sala. Día 73: 28 abril. Dos meses y medio desde la operación. Clásica al Montedeva: 58 minutos al observatorio. 2 minutos por debajo del tiempo de referencia. La cosa va bien. Día 75: 30 abril excursión Cicera-La Hermida-Cicera, 12 km, 800 m desnivel, 3 horas, con los Rafas, padre e hijo. Muy bien. Día 76: 1 mayo. Travesías en la playa, la Lloca. Hinchada de brazos, bien del resto.
Dia 80: 5 mayo. Tarde de reencuentro con la roca en Otura con Rubenín. Ocho largos de V a 6b. Encantado.
Después de casi tres meses me siguen costando los primeros pasos después de un rato sentado. Los tres o cuatro primeros hasta que estabilizo. Entiendo que es normal. El rango de movimiento, los estiramientos, el pedaleo, todo va normalizándose a niveles anteriores a la fase final de la lesión. Y sin dolor.
Gracias a mi familia, que me aguantó la mala leche tan presente en los últimos tiempos. Confío en que desaparezca. Gracias a los que me habéis pastoreado por el monte en los últimos tiempos. Gracias también a Eloy, a Fonso, a Ramón, a Rolo y a Corominas por sus consejos y ánimos desde la experiencia de los operados de cadera: sin duda muy valiosos.
Ahora solo queda ponerse en forma y seguir disfrutando de lo que tanto nos gusta. hoy más que nunca, ¡salud y montaña!