La temporada alta allí se terminó hace mucho tiempo ya, y seguro que hasta el próximo otoño no se reaviva la polémica. Sin embargo, las manifestaciones a favor de la retirada de buriles se siguen sucediendo (imagino que las manifestaciones en contra también).
En la web de Rolo Garibotti se pueden leer interesantes informaciones acerca de este tema y de todo lo relativo a Patagonia en general.
Gracias a Rolo por promover el compromiso, el respeto y la limpieza en la montaña.
“El comité internacional del BMC defiende la ética tradicional en el montañismo y apoya la retirada de los buriles de Maestri del Cerro Torre”.
La carta la firma el presidente del BMC, Nick Colton. (sí, es el Colton de las Jorases, que algo de alpinismo también sabe).
“Maestri tuvo el derecho de colocar los clavos en 1970, Jason y Hayden tenían el derecho de sacarlos. Cesare demostró que el Torre era posible con el compresor, Jason y Hayden demostraron que era posible sin. Por haber liberado la vía del Compresor de las cadenas del alpinismo de conquista, un estilo que deberíamos finalmente dejar de lado, Jason y Hayden merecen mi máximo respeto”.
Uno de los mejores libros de montaña de mi biblioteca, "The games climbers play" es un compendio de artículos, relatos, cuentos e historias relacionadas con la montaña y la escalada. En sus casi setecientas páginas se le dan muchas vueltas y desde muchos puntos de vista a las distintas formas de acercarse a la montaña y cómo unas son claramente mejores que otras.
El libro en cuestión es de 1978. Una joya.
Hace unos tres meses, el British Moutaineering Council, que es el equivalente en el Reino Unido a la Federación Española de Montaña (en su caso representan a unos setenta mil asociados) se manifestó sobre lo sucedido. Emitieron una carta oficial y explícita diciendo lo que opinaban al respecto, que decía así:
“El comité internacional del BMC defiende la ética tradicional en el montañismo y apoya la retirada de los buriles de Maestri del Cerro Torre”.
La carta la firma el presidente del BMC, Nick Colton. (sí, es el Colton de las Jorases, que algo de alpinismo también sabe).
Por seguir insistiendo en el mismo caso, otra frase que suena coherente:
“Maestri tuvo el derecho de colocar los clavos en 1970, Jason y Hayden tenían el derecho de sacarlos. Cesare demostró que el Torre era posible con el compresor, Jason y Hayden demostraron que era posible sin. Por haber liberado la vía del Compresor de las cadenas del alpinismo de conquista, un estilo que deberíamos finalmente dejar de lado, Jason y Hayden merecen mi máximo respeto”.
Messner dixit.
Uno de los mejores libros de montaña de mi biblioteca, "The games climbers play" es un compendio de artículos, relatos, cuentos e historias relacionadas con la montaña y la escalada. En sus casi setecientas páginas se le dan muchas vueltas y desde muchos puntos de vista a las distintas formas de acercarse a la montaña y cómo unas son claramente mejores que otras.
El libro en cuestión es de 1978. Una joya.
En meses pasados he visto imágenes impactantes de la parte alta de la ruta normal al Everest, una larguísima serpiente de color de gente enchufada a la cuerda fija y a la botella de oxígeno. El lío parece haber pasado hace tiempo ya, y los intentos sin oxígeno dejan de estar en la cartelera: me pregunto si es que han cerrado la montaña, si ya no se puede intentar (imagino que el monzón marca los tiempos), si habrán retirado las cuerdas instaladas…
Es claro que es la cumbre número uno, que no hay montañas mayores, pero ¿merecerá la pena? Me lo pregunto tanto para los que se enchufan al O2 como los que lo intentan de verdad (para mí, de verdad es sin O2 embotellado) en mitad de esta romería.
Por otro lado, aunque la tecnología ha mejorado y la previsión de la meteo debe de ser muy precisa y fiable, ¿qué sucedería en ese escenario ante un cambio de tiempo, aunque este sólo sea un poco de viento…? Con que sucediera algo, cualquier cosa, que retrasara un poco los horarios de toda esa gente que depende directamente de la duración del contenido de la botella… lo sucedido allí mismo en 1996 puede ser de risa comparado con el potencial de desastre actual.
En paralelo, en montañas vecinas (espectaculares muchas de ellas) o en la misma montaña por otras vertientes (igualmente espectaculares), no sólo no hay aglomeraciones, sino que no hay nadie. Nadie.
Aquí claramente menos es más.
Es claro que es la cumbre número uno, que no hay montañas mayores, pero ¿merecerá la pena? Me lo pregunto tanto para los que se enchufan al O2 como los que lo intentan de verdad (para mí, de verdad es sin O2 embotellado) en mitad de esta romería.
Por otro lado, aunque la tecnología ha mejorado y la previsión de la meteo debe de ser muy precisa y fiable, ¿qué sucedería en ese escenario ante un cambio de tiempo, aunque este sólo sea un poco de viento…? Con que sucediera algo, cualquier cosa, que retrasara un poco los horarios de toda esa gente que depende directamente de la duración del contenido de la botella… lo sucedido allí mismo en 1996 puede ser de risa comparado con el potencial de desastre actual.
En paralelo, en montañas vecinas (espectaculares muchas de ellas) o en la misma montaña por otras vertientes (igualmente espectaculares), no sólo no hay aglomeraciones, sino que no hay nadie. Nadie.
Aquí claramente menos es más.
Hace un par de meses repetí una estupenda escalada de largos, con una calidad poco común. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una vía. Sin embargo, también en esta ocasión me dio para pensar en el efecto del sobre-equipamiento en la escalada: el evidente exceso de equipamiento en algunas partes de esta vía, unido al método seguido para colocarlo (distinto del habitual de la zona) hace que la sensación final sea un poco contradictoria.
De nuevo, menos es más.
El respeto es algo importante. Casi siempre es suficiente con respetar la tradición de cada sitio: en el Torre no hay tradición de retroespitar (en realidad, eso no es tradición en ningún sitio), igual que no es tradicional usar oxígeno embotellado para subir montañas (aunque en el Everest en concreto sí lo sea). Tampoco es habitual descolgarse desde lo alto de una pared importante en Picos o en la cordillera para bajar metiendo parabolts.
Con esto no defiendo el inmovilismo. No defiendo el inmovilismo ni el movimiento continuo, sobre todo si este no es respetuoso. Ese respeto debe ser hacia nuestros predecesores, a los que vengan en el futuro, pero sobre todo al entorno.
Decía con sorna un entrenador que tuve de niño "¿Qué ye, que vale engañar?": Pues eso.
No todo el mundo puede hacer el Cerro Torre. No a las buriladas.
No todo el mundo puede hacer el Everest. No al doping.
No todo el mundo puede hacer la pared del Frailón (6a+ obligado no es todo el mundo, pero se le acerca). No al retroespitamiento.
No todo el mundo puede hacer el Everest. No al doping.
No todo el mundo puede hacer la pared del Frailón (6a+ obligado no es todo el mundo, pero se le acerca). No al retroespitamiento.
Con esto no estoy discriminando a nadie, y de ser así, yo mismo soy el primer discriminado.
No existen verdades absolutas, y por usar la expresión de uno de Tineo que sabe mucho, “yo no soy el dueño del prao”, pero me reitero, menos es más.
No existen verdades absolutas, y por usar la expresión de uno de Tineo que sabe mucho, “yo no soy el dueño del prao”, pero me reitero, menos es más.