Viernes 28 Agosto 2015
Solo
Pico Retriñón (1.862 m) desde
Felechosa
Nueva salida a caminar de viernes
tarde. Solo. A entrenar.
Asturias ofrece montañas a montones. No hace falta estar en primera línea de Cordillera para entrenar bien. En este caso, al Retriñón desde Felechosa:1.200 metros de desnivel directo para las piernas atravesando brañas preciosas.
Asturias ofrece montañas a montones. No hace falta estar en primera línea de Cordillera para entrenar bien. En este caso, al Retriñón desde Felechosa:1.200 metros de desnivel directo para las piernas atravesando brañas preciosas.
Después de consultar varios libros
de referencia, me quedo con la descripción de Robin Walker en su muy buen libro
“Por la Cordillera Cantábrica”. Esta guía de montaña ofrece un montón de rutas
a lo largo de la cordillera, con recorridos circulares en muchas de ellas, bastante
recias en general: no he hecho muchas de ellas completas, más bien parciales,
pero sí he constatado que sus descripciones son buenas, y sus tiempos de
referencia ajustados (diría que duros). La ruta planteada ascendía al Retriñón
desde Felechosa por el valle de Fresnedo, para después bajar dando un buen
rodeo por la llamada Ruta de las Brañas. La primera parte, de ascenso, es
bastante directa: en apenas siete kilómetros asciendes 1.200 metros de
desnivel, especialmente duros los últimos 560, desde la collada de Valencia a
la cima. La segunda parte, de bajada, es un recrearse enlazando brañas de
pastores con preciosas cabañas, cruzando pequeños collados, para terminar en el
tramo final por una pista ya menos atractiva hasta el pueblo. La guía marca 16
km, 1.350 m de desnivel y entre 7 y 8 horas.
Intentar hacer excursiones de día
completo en una tarde es ambicioso, pero a recortar el recorrido siempre iba a
tener tiempo: sobre el mapa parecía que había opciones. Controlando los tiempos
parciales podía decidir qué hacer.
Las dos de la tarde. 27 grados y
bochorno, voy a sudar como un pollo. Cojo 1.5 litros de agua, un plátano y una
barrita.
Delante de la ermita de las
Angustias hay un panel explicativo de la ruta que quiero hacer: indica unas 7
horas pero sin hacer la cumbre del Retriñón. Bueno, esta referencia quizá es
más relajada.
Arranco por el valle agradeciendo la sombra inicial de los árboles a la orilla del río. A la media hora ya estoy expuesto al sol sudando la gota gorda.
Arranco por el valle agradeciendo la sombra inicial de los árboles a la orilla del río. A la media hora ya estoy expuesto al sol sudando la gota gorda.
En las cabañas de la Mayaína paro a
echar un trago a la sombra de los árboles. Saludo a un pastor que, echado a la
sombra, controla su ganado con prismáticos. De ahí salgo hacia la collada la
Felguera y de esta giro a la derecha hacia la collada Valencia. Creo que este
tramo podía haber recortado un poco, pero estoy siguiendo las marcas del PR y
es lo que tiene.
En la Valencia, a las tres y veinte, me tiro debajo de un único y solitario arbolín para descansar, beber y mentalizarme de la parte dura de la ascensión: dice Robin en su libro:
En la Valencia, a las tres y veinte, me tiro debajo de un único y solitario arbolín para descansar, beber y mentalizarme de la parte dura de la ascensión: dice Robin en su libro:
“son 560 m de ascensión
en 1.200 m de progresión, no da tregua”
Hasta aquí he venido recortando
tiempos a la guía, aunque no demasiado. Apenas un cuarto de hora. Me tiro
ladera arriba a ver qué puedo hacer contra los 70-80 minutos de la guía: si no
recorto voy a tener que abortar la misión de la ruta circular.
Me intento evadir del latir de
sienes, el arder de las piernas y el bufar de respiración recordando vivencias:
me vienen a la mente fotogramas de las veces que caminé por estos valles de
pequeño, con el grupo de montaña del colegio, Codema Aire Libre, como por
ejemplo en la clásica travesía Felechosa-Caleao; recuerdo caminar de bien niño,
apenas diez años, junto a mis amigos Cosme, Ocáriz y Alejo, jugar al balón en
estas camperas. Por entonces venía el abuelo de Alejo, “el Boti”, ya muy mayor de aquella, pero que siempre había sido un apasionado montañero y escalador de
nuestros montes, en unos tiempos por cierto en que todo era mucho más difícil…
Hago cumbre a las cuatro y cuarto: 55 minutos desde la collada. Bien (bien de tiempo, bien machacado físicamente).
Me tiro al suelo a echar un trago,
una mirada circular reconociendo algunos perfiles y cumbres, y dudando con
otros muchos. Una autofoto para los amigos que están hoy por los Picos y salgo
pitando ladera abajo.
Teóricamente he de derivar al Sur para enfocar la majada de Otero, pero las cotoyas y los brezos me llevan de nuevo a la muy empinada ladera por la que subí. Involuntariamente estoy rodeando frente a lo indicado por la guía, soy consciente pero no consigo evitarlo. Cuando llego a la braña del Otero, nueva parada a beber, me planteo seguir o no el PR. Decido continuar hasta las siguientes cabañas, Sordaliegas se llaman. Allí me encuentro con otro pastor dando sal a las vacas. Saludo y le pregunto por el camino a seguir: el PR sube un collado detrás de nosotros, y me dice que luego baja a Cuevas (aunque el recorrido de la guía se escapa antes). Decido que es demasiado largo para mí hoy, así que le pregunto por otra senda que se intuye entrando en una garganta, más en la dirección que me interesa y sin tener que subir Sí, me dice, se une con “la pista” y ya está. Pues para allá voy.
Teóricamente he de derivar al Sur para enfocar la majada de Otero, pero las cotoyas y los brezos me llevan de nuevo a la muy empinada ladera por la que subí. Involuntariamente estoy rodeando frente a lo indicado por la guía, soy consciente pero no consigo evitarlo. Cuando llego a la braña del Otero, nueva parada a beber, me planteo seguir o no el PR. Decido continuar hasta las siguientes cabañas, Sordaliegas se llaman. Allí me encuentro con otro pastor dando sal a las vacas. Saludo y le pregunto por el camino a seguir: el PR sube un collado detrás de nosotros, y me dice que luego baja a Cuevas (aunque el recorrido de la guía se escapa antes). Decido que es demasiado largo para mí hoy, así que le pregunto por otra senda que se intuye entrando en una garganta, más en la dirección que me interesa y sin tener que subir Sí, me dice, se une con “la pista” y ya está. Pues para allá voy.
Lo siguiente es un interesante
recorrido por una ladera súper alpina, faldeando por una estrecha senda de
arena blanca de cuarcita, y que tras varias subidas empieza a bajar finalmente
a coger la pista hormigonada. Al llegar a ella, después de pensarlo un rato,
cogí erróneamente hacia la izquierda porque a la derecha subía… El caso es que
por esta decisión, terminé la excursión con unos cuantos kilómetros de pista de
más, a mitad de los cuales identifiqué el punto donde empalmaba el PR original
(por tanto seguramente me habría dado tiempo a hacerlo…): tendré que volver a
darle otro pegue…
Al llegar al coche me fui al bar a
tomar un Aquarius para rehidratar. Me quedó sin duda una buena tarde de pateo,
un entreno decente, y la sensación de que tenemos infinitos cordales por los
que caminar…
Felechosa (690 m) 14:00 h
Cumbre Retriñón (1.862 m) 16:10 h
Braña El Otero 17:00 h
Enlace Pista 17:40 h
Felechosa 18:45 h
Aproximadamente 16 kilómetros, 1300
metros desnivel positivo, 4 horas 45 minutos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola jpbelmart, no, nada. Todos los libros que listo, de mi biblioteca, son libros de papel, a la antigua usanza, soy algo rústico aún jajaja
EliminarUn saludo