Miércoles 13 Febrero 2019
Mon S. Turrado, Villa
Cara Noreste Pico Mediodía (2.179 m), Vía Perseverancia (500 m hasta la arista, III/4 IV+)
Levantarte a las cuatro de la mañana para ir de monte exige un perfil determinado del personal. Yo lo hago con sumo gusto pero reconozco que no tengo mucha agenda para estas cosas…
Esto es lo que exige el alpinismo cantábrico de ventana de tiempo reducida!
En el garaje de casa... empieza la fiesta |
A las cinco nos juntamos en Noreña: hoy somos tres, Mon, Villa y yo. El trayecto hasta Maraña se hace largo, con miradas al termómetro negativo que llega a -6 cuando nos bajamos del coche.
A la luz de la frontal en la plaza del pueblo preparamos las mochilas y arrancamos por la pista. La nieve está como el hormigón.
Vamos remontando tranquilos. Ya a la luz del amanecer observamos la pared mientras nos ponemos el arnés y los crampones.
Venimos con el objetivo de repetir una vía en concreto: “Perseverancia” a la cara norte del Pico del Mediodía, en el coqueto macizo del Mampodre. La vía la abrieron dos amigos, Fernando y Martín, guías profesionales, allá por el año 2009. Y que sepamos no tiene repeticiones.
Pero es que la montaña cantábrica, y el Mampodre especialmente, es caprichosa por naturaleza, y el hecho de encontrarla en las condiciones adecuadas para este tipo de escaladas (hielos y mixtos), no es fácil. Si le sumas que el trazado impone y que los grados empiezan a ser serios… pues eso.
Nos queda la pala final hasta el pie de vía, que se hace eterna.
Una vez en el pie de vía sacamos los trastos. Sale Villa delante amarrado al pecho como los clásicos: se ha olvidado el arnés en casa. Parece Comici… En seguida lo perdemos de vista. Cuando apuradas las cuerdas y no oyéndonos con él, Mon y yo tenemos que salir ensamblados unos cuantos metros. La nieve helada nos deja progresar bien, pero pronto nos encontramos escalando en mixtos delicados sobre roca bastante descompuesta, hielo y nieve podres intercaladas, y el siempre presente y agradecido tapín tracción… Alcanzamos la primera reunión montada con clavos, dientes de roca y algo más.
Villa vuelve a salir delante. Nada más salir hay un clavo de la apertura de Martín y Fer. Sale después por una goulotte estrecha y escasa de hielo. Al final de esta, el terreno se pone más vertical y hay unos mixtos delicados de aseguramiento complejo. La salida a la reunión es hacia la derecha con unos ocho metros de travesía en roca, a por un cordino en un diente.
El tercer largo, de nuevo para Villa, es más corto. Consiste en una estética travesía a izquierdas, casi entera en roca. Al final de esta hay un paso que se intuye complicado. Cuando llega al paso Villa coloca con trabajo un buen allien. A manos descubiertas supera el paso y se remonta con cuidado sobre roca recubierta de nieve. Desaparece después detrás de un filo de roca. El ambiente es espectacular.
Cuando llegamos a la reunión veo que ahora, llamadme jeta, sí me apetece tirar de primero: tenemos por delante una atractiva goulotte no muy tiesa, encajada, que parece tener buena masa de hielo y que levanta unos cuantos metros. Y así es, dos pequeños resaltes en hielo sólido y de buen espesor. Los tornillos entran duros. Disfruto como un enano. A unos cincuenta y cinco metros me paro a montar reunión: destapando nieve me arreglo para meter dos clavos feos y un buen allien.
Por encima, un muro con desplomes bloquea el paso. Parece que por su izquierda se pueda pasar, pero no fácilmente. Sin tener que pensarlo mucho, cobarde de mí, le cedo el paso a Mon.
Tal y como parecía, el largo es laborioso y delicado. De segundo obliga a ir con mucho cariño, así que de primero mucho más. Después de un primer tramo en nieve gira a la derecha sobre roca dudosa, en travesía casi descendente, probablemente en IV grado… Con mucho tiento vamos progresando, apoyando los pies con cariño, tentando las presas antes de meterles kilos. Recuperamos los seguros de Mon, unos buenos y otros más testimoniales, para dar color a las fotos y engañar un poco a la cabeza. Para salir al final a la reunión hay un paso sin duda de IV. Chapó por Mon.
Llegamos Villa y yo a la reunión en la que Mon ha puesto un buen fisurero para completar un pequeño puente de roca con un cordino rojo de los aperturistas. El puente es pequeño, y sinceramente, el conjunto no da muy buen rollo… Pero es lo que hay.
Por encima la cosa mete miedo: después una pequeña campa de nieve inconsistente se levanta terreno tieso, con hielo aflorando pero claramente insuficiente, resaltes de roca, nieve tapizando pero que seguramente sirva de poco para progresar… y así por lo que parecen sesenta metros hasta una arista de cuernos afilados.
Sin dilación le pasamos a Mon el material que hemos recuperado. Miro para intentar reforar la reunión pero no da para más. Estamos los tres sobre una manta de nieve inconsistente en la que resbalamos cada minuto. Es lo que hay. Mon sale a por ello. Se lo curra muy bien, va remontando con ritmo regular, asegurando siempre que puede, consciente de lo precario de su posición como primero y la de la cordada como conjunto. Mete fisureros maceados, Friends, clavos… Lo vemos tentar los pasos, afianzar los piolets, y a veces repensarse los movimientos varias veces antes de darlo.
De propina, a los de la reunión nos bajan trozos de hielo, de nieve y alguna piedra que otra (de Mon y de la arista de encima, aún al sol). A Villa un trozo de hielo le da entre los ojos, doloroso. Al cabo de un buen rato Mon monta reunión en el último filo que aparece a nuestra vista.
De segundo se escala bien, pero porque con la cuerda por arriba desaparece el factor mental: en resumen consiste es un levitar precario entre tapines, hielo de buen pinchar, hielo de mal pinchar, roca regular o mala que se escacha, y desde luego exposición, mucha exposición!!
Felices alcanzamos a Mon, lo felicitamos por el largo y nos relajamos los tres pues la cosa difícil ha terminado aquí. Por encima tenemos una sencilla travesía de campas de nieve (peligrosa por el estado de la nieve, pero sencilla) para ganar la arista final.
Por no perder tiempo, dejamos seguir a Mon delante. Tocamos arista a las tres menos cuarto. La vía termina aquí. Un poco menos de seis horas.
La arista se hace laboriosa, está menos helada de lo que quisiéramos. Pero por otra parte, las vistas y el ambiente son realmente espectaculares.
Hacemos cumbre a las cuatro menos cuarto. Algo menos de siete horas. Nada mal para la vía ni para las condiciones, pensamos.
Pasamos unos minutos en la cumbre comiendo algo, recogiendo el material duro y las cuerdas, y sacando fotos.
La bajada la hacemos tranquilamente, disfrutando del macizo para nosotros, recreándonos con las vistas. Una vez cogemos ángulo, recorremos la vía de nuevo con los ojos:
La línea tiene lógica, es audaz de trazado y de dificultad, tanto como para convertirse en una clásica de la zona. A ver si se anima más gente a venir a repetirla, porque creemos que la nuestra puede ser la primera repetición desde su apertura ya diez años atrás por Martín y Fernando. Dos máquinas.
Llegamos a Maraña a las seis. Once horas después de salir y con una buena curtida. Nos vamos al bar a celebrarlo con una birra bien ganada, acompañada por un poco de “marisco de la tierra”: jamón y cecina.
Un placer compartir cuerda con estos dos paisanos, que le enseñan a uno cómo se escala de verdad. Son feos, pero repetiremos. Seguro.
Maraña 7:00 h
Pie de Vía 9:00 h
Arista 14:45 h
Cumbre 15:40 h
Maraña 18:00 h
No se me ocurren tres que me prestase mas que fueran la primera repetición...
ResponderEliminarQue recuerdos mas guapos me trae...
Dani tenia 2 meses y fue la primera alpinada despues ...
Bravosss
Lo bien que lo pasamos, y lo buena que es la vía, enhorabuena por la apertura! Y por esi guaje por supuesto! Un abrazo
EliminarEnhorabuena!!! que bien os lo pasais titanes!!!!
ResponderEliminarApúntatela Xosé, esta te va a gustar!
EliminarPreciosa entrada! Pese a no conocerte de nada personalmente, es una gozada leerte y conocer tus actividades. Tus entradas me motivan a salir y llenar la libreta de proyectos.
ResponderEliminarUn saludo y gracias, Txema.
Gracias Txema, tener la libreta de proyectos surtida es muy importante! Saludos
EliminarLeyéndote me sudan las manos. Esos paisanos son muy duros, pero tampoco tú lo haces mal eh!!! Lo dicho, enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Rafa, lo pasamos muy bien.
EliminarSaludos
El Villa y el Mon tan como la cecina...ca dia mas duros...
ResponderEliminarYa te digo Koki, pero estás tú bueno pa hablar también! Saludos
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