3 Enero 2017
Nando del Pozo
La falta de nieve nos vuelve los
pensamientos a la roca. Repasando entre las cosas que tenemos pendientes me
acuerdo de esta combinada que habíamos hablado hace tiempo: nada más
mencionarla Nando se apunta sin pestañear.
Se trata de una combinación
asequible tanto por la parte de bicicleta como por la escalada: siendo dos los
que vamos, es mejor que sea así, si es mucha bici o la escalada obliga a llevar
muchos trastos, el peso penaliza mucho. Saldremos del pueblo leonés de Pinos
(1.100 m) para subir por pista hasta la Casa Mieres (1.600 m), y de allí hasta
el puerto de la Cubilla (1.689 m). Desde el puerto, de nuevo por pista hacia los
puertos de la Ballota, donde dejaremos las bicis para escalar la clásica
Espolón Tabuyo (175 m, V+) a la Mesa (1.922 m). A la vuelta, la idea es
utilizar un camino diferente con las bicis, para hacerla circular y más variada. Unos veintitantos kilómetros, con unos 700 metros positivos de desnivel en bici.
El anticiclón permanente en que
vivimos se está comiendo la poca nieve que ha caído esta temporada. Sin
embargo, de camino en coche, parece que quieren aparecer algunas nubes en la
cordillera. Nuestro amigo David ha dado riesgo de precipitaciones menores en su
previsión. Confiamos en que se equivoque…
Llegamos a San Emiliano aún amaneciendo.
En Pinos, al salir del coche, el frío intenso nos saluda.
Nos preparamos abrigados a tope.
Repartimos las cosas y arrancamos cuesta arriba poco antes de las nueve. Nos
sobra tiempo.
La pista serpentea valle arriba.
Sin que le entre el sol a estas horas, los regatos de las cunetas están
totalmente congelados, y de cuando en cuando, la propia pista está cubierta de
hielo. Sorteamos con cuidado estas zonas, sabiendo cuánto duele un golpe seco
con estos fríos… La mochila es llevadera, hemos ajustado bastante el material:
vamos con una sola cuerda de 9 mm, ocho o nueve express y un juego de Friends y
fisureros. Uno lleva la cuerda, otro el fierro. No se va mal.
Siguiendo como siempre la rueda de Nando, que regula su ritmo para no descolgarme, llegamos a la zona alta desde donde vemos aparecer a lo lejos la Casa Mieres. Las lagunas de esta zona están heladas: nos sorprende una gran bandada de patos que levanta el vuelo asustados con nuestra llegada. Poco a poco, apretando los pedales llegamos al puerto y nos asomamos para descansar y echar un vistazo al macizo. El paisaje alpino está muy bonito, aunque estaría mejor más blanco…
Siguiendo como siempre la rueda de Nando, que regula su ritmo para no descolgarme, llegamos a la zona alta desde donde vemos aparecer a lo lejos la Casa Mieres. Las lagunas de esta zona están heladas: nos sorprende una gran bandada de patos que levanta el vuelo asustados con nuestra llegada. Poco a poco, apretando los pedales llegamos al puerto y nos asomamos para descansar y echar un vistazo al macizo. El paisaje alpino está muy bonito, aunque estaría mejor más blanco…
Desde el puerto, donde nos volvemos
a abrigar para no enfriarnos con la brisa que se ha levantado, cogemos la pista
hacia la Ballota, un placer para ciclar. La nieve cubre más de lo deseado las
dos alternativas que tenemos pensadas para la vuelta. Ya lo decidiremos más
tarde. Ahora es una gran bandada de chovas, quizá cincuenta o más, la que nos
sorprende levantando el vuelo y graznando escandalosas cuando giramos en una
curva.
Una vez en las cabañas (desiertas), comemos algo y dejamos las bicicletas. Salimos caminando ahora ladera arriba confiando en calentar los pies, que traemos fríos como tablas desde hace ya una hora…
Una vez en las cabañas (desiertas), comemos algo y dejamos las bicicletas. Salimos caminando ahora ladera arriba confiando en calentar los pies, que traemos fríos como tablas desde hace ya una hora…
Tras unos veinte minutos resoplando cuesta arriba llegamos al collado. Al echarnos hacia el norte, la nieve aparece (aunque escasa) y la temperatura baja en picado (esta bajada no escasa).
En el pie de vía nos ponemos
a prepararnos para la escalada: yo apuro al máximo el momento de ponerme los
pies de gato (guardados al calor del interior de la chaqueta), y de quitarme
los guantes hasta el momento justo de empezar a trepar.
Una vez me decido, salgo dispuesto
a moverme rápido, seguro como estoy de que me voy a enfriar. Echo en falta un
buril que había en el pie de vía, justo para arrancar la travesía oblicua del
primer largo. Resoplando cada cinco metros para calentar las manos que pierden
sensibilidad a toda velocidad, alcanzo la reunión.
Aseguro con guantes y capucha
puesta. Nando llega también algo tieso de frío, especialmente de pies. Nuevo reparto
de trastos y salgo de nuevo a por el segundo largo, el más difícil, pero
también el más equipado. La escalada la conozco bien, de tantas veces, así que
la voy disfrutando. Las manos han alcanzado el calor y no se me enfrían. Es un
escalar bonito y variado, primero muro, luego algo fisurado, para acabar
encajado en un diedro profundo.
Dosificando el material para no quedarme sin
él, especialmente las expreses, llego a la siguiente reunión, esta de tres
clavos que refuerzo con un friend. Aquí echo en falta de veces anteriores un
spit: veo las marcas de tapar varios casquillos.
Desde aquí la vía relaja, y se
monta en el filo del estético espolón que la nombra. Estiro los largos a tope
de cuerda, y a ratos disfrutamos de algo de sol que nos hace revivir. Con todo,
vamos con la chaqueta puesta, y la capucha a ratos.
Lástima, le grito a Nando en mitad de una tirada, que la vía no tenga otros ocho o diez largos más en este estilo y grado…
Lástima, le grito a Nando en mitad de una tirada, que la vía no tenga otros ocho o diez largos más en este estilo y grado…
Me quedo pensando en las veces que
hice esta vía en solitario; esta segunda parte la hice ya con la cuerda
guardada en la mochila…
En la cumbre recogemos los trastos, comemos y echamos un trago. Hemos tardado poco más de dos horas. Está muy bien para ir con coulotte de bicicleta! Nos ponemos las zapatillas de la bici, y destrepamos la normal de la Mesa (ojito no te tropieces, recuerda pisar con cuidado, que las calas metálicas son muy traicioneras si te despistas...).
En la cumbre recogemos los trastos, comemos y echamos un trago. Hemos tardado poco más de dos horas. Está muy bien para ir con coulotte de bicicleta! Nos ponemos las zapatillas de la bici, y destrepamos la normal de la Mesa (ojito no te tropieces, recuerda pisar con cuidado, que las calas metálicas son muy traicioneras si te despistas...).
Ya en la ladera caminamos hasta las
cabañas donde hemos dejado antes las bicicletas. Debatimos si tirar a probar
suerte por una de las dos variantes de regreso o si volver por el mismo camino.
La nieve que se ve en los collados, y el recuerdo del frío de esta mañana, nos
hace pensar en pies mojados y muy fríos. La pista por la que subimos esta
mañana nos atrae irremediablemente. Unido esto a la cerveza que nos espera en
San Emiliano se disipan las dudas.
Rodamos veloces y sin apenas tocar los pedales: en media hora de bajada estamos en el coche. Cinco minutos después con la birra en ristre.
Rodamos veloces y sin apenas tocar los pedales: en media hora de bajada estamos en el coche. Cinco minutos después con la birra en ristre.
Ha quedado una combinada muy guapa, con el encanto adicional ser invernal. Como los indios lo pasamos.
Ahora a maquinar la siguiente.
Gijón 7:30 h
Ahora a maquinar la siguiente.
Gijón 7:30 h
Pinos 8:45 h
Puerto la Cubilla 9:45 h
Cabañas al Pie de la Mesa 10:15 h
Inicio escalada 10:45 h
Cumbre La Mesa 12:50 h
Pie de la Mesa 13:45 h
Pinos 14:15 h
Gijón 15:30 h
Joer, qué chulo!! Qué frío he pasado leyéndote...jajaja
ResponderEliminarSaludos
Gracias Mar, estas combinadas pueden encajar también mucho con vuestro estilo! Un saludo
EliminarPuf, vaya friiooo en los pies,...aun no recuperé del gripazo que pille....
ResponderEliminarLa actividad, una gozada (aunque cada día me noto más fondón...)
A ver que se nos ocurre para la siguiente!!
Hablamos makina!
Nando
La verdad es que los pies se quedaron fríos más tiempo que las manos. Hombre yo fondón no te veo, pero ya sabes que siempre se puede hacer más.
EliminarSaludos
(pensando ya en la siguiente)
Esto de la biciescalada es la ostia, ha ha, buena actividad!!!
ResponderEliminarGracias José, imaginación al poder!
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