Llanera 13:30 h
Cebolledo (1.650 m) 14:45 h
Pico Toneo (2.091 m) 15:20 h
Pico Agujas (2.141 m) 16:06 h
Pico la Cuerna (2.140 m) 16:38 h
Pico Redondo (2.128 m) 16:48 m
Cebolledo (1.600 m) 17:45 h
Gijón 19:00 h
Una y media, apago el ordenador y tiro para el coche. Al volante de camino,
mientras decido destino entre Ubiña y San Isidro, me como un bocata, un plátano
y un kitkat. En Ujo tiro para San Isidro: dan bastante viento y prefiero su
perfil de cumbres. En el parking de Cebolledo estoy solo a excepción de otro
coche de dos chavalas que acaban de llegar de caminar y se van. Me cambio
rápidamente y meto en la mochila un poco de agua, la chupa, los pinchos y un
piolet; no hay demasiada nieve pero nunca se sabe. La frontal también viene.
Arranco por la ladera del Toneo, donde por evitar las cotollas y los
escasos neveros termino trepando por zonas más de roca viva, más tieso pero mucho
más entretenido. En poco más de media hora y en mitad de la nube cerrada estoy
en el buzón de cumbre del Toneo. Unos cuatrocientos metros de desnivel que son
la mayor subida del recorrido.
Hace muchos años que no ando por estos montes, donde aprendí a cramponear
de chaval.
Salgo a tientas buscando la arista que baja hacia el Agujas. Inicialmente
no veo más allá de unos quince o veinte metros. Más por intuición que por otra
cosa encuentro huellas recientes (posiblemente de las chicas que vi en el
aparcamiento). Las sigo y me llevan hacia el collado que separa la zona de Cebolledo
de la de Riopinos. Desde aquí, pisando más nieve y sin niebla ya, remonto hacia
el Agujas.
El caminar es más aéreo en esta zona. Las vistas de su cara norte con sus dos corredorcillos me dan ideas para otras visitas cuando la nieve esté más asentada y transformada.
El caminar es más aéreo en esta zona. Las vistas de su cara norte con sus dos corredorcillos me dan ideas para otras visitas cuando la nieve esté más asentada y transformada.
Cumbre en el Agujas. Desde aquí, dada la hora temprana, continúo por la
arista dirección Sureste hacia el Pico la Cuerna. Es un tramo de entretenido cresteo
sobre bloques verdes de liquen, con neveros intercalados entre ellos, más duros
que antes. La temperatura está fresca pero se camina muy bien de forro fino.
Hago la cumbre del que creo que es el Pico la Cuerna, no hay nada que lo
identifique, y desde su vértice geodésico miro por dónde tirarme hacia abajo.
Decido seguir adelante por la cuerda, en lugar de retroceder, para buscar un
collado en el que echarme hacia el norte.
Cuando llego a un nuevo collado me parece ver un mástil o un buzón en la siguiente cima. Como también está cerca, y temiendo que la Cuerna sea aquella y no la del vértice que he visitado, continúo hasta ella.
Cuarta cumbre. No sé cuál es porque tampoco hay buzón o placa (más tarde en casa veo que es el Pico Redondo). Un trago, una barrita, unas fotos y arranco para abajo. Decido tirar directo desde cumbre hacia las pistas. La pendiente es aquí más fuerte y la nieve está mucho más dura. Con las botas de verano no me siento seguro para cantear, así que me pongo los crampones. Con ellos puestos, bajo seguro unos trescientos metros de pala hasta unos enormes bloques verdes. Aquí me quito los pinchos y enlazo ya con zona de pistas de Requejines.
Cuando llego a un nuevo collado me parece ver un mástil o un buzón en la siguiente cima. Como también está cerca, y temiendo que la Cuerna sea aquella y no la del vértice que he visitado, continúo hasta ella.
Cuarta cumbre. No sé cuál es porque tampoco hay buzón o placa (más tarde en casa veo que es el Pico Redondo). Un trago, una barrita, unas fotos y arranco para abajo. Decido tirar directo desde cumbre hacia las pistas. La pendiente es aquí más fuerte y la nieve está mucho más dura. Con las botas de verano no me siento seguro para cantear, así que me pongo los crampones. Con ellos puestos, bajo seguro unos trescientos metros de pala hasta unos enormes bloques verdes. Aquí me quito los pinchos y enlazo ya con zona de pistas de Requejines.
Las pequeñas lagunas que hay en esta zona están heladas. Por aquí hay
algunas huellas grandes de ungulados y también de otros bichos no herbívoros,
grandes también… Caminando en soledad y al atardecer me imagino que pronto
empezarán a patrullar sus dominios.
Remonto la pista hasta el collado
con la sierra de Sentiles, que ya me bajará a los edificios de la estación.Tras un rato de bajar por senderos enlazando
pistas de esquí llego a la estación y al coche.
Mientras me cambio de ropa y
calzado, a cuatro grados y bajando, pienso para mí que, para estar a mediados
de noviembre, el invierno empieza a asomar a la Cordillera Cantábrica.
Encantado con el paseo vespertino en soledad, me monto en el coche y
conduzco hasta casa.
Recorrido aproximado 7.5 km
Desnivel positivo aproximado 700 m
Eres un crack aprovechando los ratos libres.
ResponderEliminarMuchas gracias por seguir compartiendo tus "aventuras"!!
Un saludo
Gracias a ti Carlos por tu comentario. La verdad es que muchas veces, o aprovecho estos huecos, o nada! Como dice un amigo, ye lo que hay.
EliminarSaludos