Domingo 1 de Septiembre 2013
Martín Moriyón
“Rabadá-Navarro” al Picu Urriellu,
750 m 6c+/A1
“Aquí sólo hay dos vías que
realmente significaron un salto cualitativo: la de 1904 y la “Rabadá-Navarro”.
El resto son totalmente secundarias frente a estas.”
Así opinaba Tomás la tarde del domingo,
mientras charlábamos en la puerta del refugio. Y nosotros estamos de acuerdo.
La original por lo que supuso en un escenario sin historia previa de escalada.
Y la "Rabadá-Navarro" por el enorme salto en toda su concepción y contexto. Sólo
hace falta colocarse en la travesía y en el posterior rápel del inicio de la
segunda parte de la vía, para estremecerse pensando en sus aperturistas, que
desde aquí salieron rumbo a lo desconocido en un paño de roca totalmente
compacto.
Ya había pensado esta actividad hace
años. De hecho, cuando en 2011 hicimos la “Festa del Paca” en este mismo plan
rápido, habíamos comentado hacer la Rabadá igual. Enredar a Martín sólo me
costó dos breves wassaps: le gusta el lío cantidad. Sin embargo, el día antes
en casa me asaltaban las dudas de si no sería demasiado pastel para mi estado
de forma… Ahora ya estábamos en marcha.
El amanecer nos coge coronando el
collado de Pandébano. No hace frío, no hay viento ni nubes, la previsión es
favorable. Parece que tenemos a los dioses de nuestro lado. Subir sin apenas
peso nos permite ir hablando aun manteniendo buen ritmo: sólo llevamos el
material personal y unos pocos friends y
expreses para completar lo que Martín ya tiene en la Vega. La cuerda también
está arriba. Esto es todo un lujo: tener amigos guías es así. En hora y media
estamos en el cuarto de los guardas, rematando las mochilas.
La Oeste nos saluda: ya hay gente
en la “Leiva” y otras dos cordadas caminan hacia la base. Confiamos que no
vayan a nuestra vía. Sin perder tiempo arrancamos hacia la tapia: activamos el
“modo intimidación” intentando adelantar a alguno de los rezagados para asegurarnos
la pole. No hace falta, no vienen a la “Rabadá”.
Después de atarme, colgarme los
trastos y calzarme, miro para arriba y… mariquita de mí, me desato para decirle
al Gallo que empiece él delante. Necesito calentar antes de ponerme de primero
(sin duda mariquita). Son las nueve y media de la mañana: sin dudarlo Martín
resuelve el primer y segundo largos empalmados en uno, como es habitual hacer.
Martín empezando la secuencia dura del largo 3 |
No hace frío y el tacto de la roca
es bueno, aunque se nota pulida. Con los aceros de rigor llego a la reunión
donde vuelvo a pasarle el material al colega para que tire el largo más duro de
la vía con diferencia: el tercero. Si no tiré en el primero no voy a tirar
aquí… Aquí, el guide se centra en encadenar: se toma su tiempo, resuelve la
secuencia dura con seguridad, colocando buenos cacharros y mirando bien cada
paso. Da gusto verle escalar. Ya está saliendo cuando me sorprende parando a
reposar en uno de los clavos que dan paso ya a una zona más llevadera. Una
pena, ¡tendrá que volver otra vez para encadenar! Yo sufro como un perro a
pesar de ir colgándome a reposar de casi todos los trastos…
La 3ª vez que hago el largo, la 1ª vez que voy de 2º, la peor sin duda! |
Menos mal que esto afloja: superada la lastra me pongo por fin
de primero para una tirada larga. Llevamos una cuerda simple de setenta metros,
y con esta puedo enlazar el murete de 6a del largo seis con los dos largos de
la Cicatriz. Queda así un largo absolutamente espectacular, increíbles
sensaciones, sesenta y cinco metros alucinantes.
Las otras cordadas a nuestra
derecha o bien están terminando “Sagitario”, o bien se han retirado de “Leiva”,
ya no hay nadie.
Martín retoma la cabeza para el
largo hasta la Cornisa del Entreacto, y monta la reunión ya superada la oficial
del nicho, asomando a la Travesía. Qué suerte tengo que me toca a mí este largo
mítico: de nuevo, un disfrute total.
La mítica Travesía |
Seguimos después con las maniobras
de rápel y la travesía hasta la base del Gran Diedro. Una cordada que entró más
tarde que nosotros está terminando el largo 7 de la “Murciana”: ¡qué roca
increíble se ve!
Arqueología de escalada, será de los maños? |
Súper ensamblada con Martín
delante: todo el Gran Diedro y bajada hasta Rocasolano de una vez. Algo más de
cien metros sin parar.
La caliza que hace famoso al Picu |
Bebemos y comemos algo en la terraza, y vuelvo a salir
yo de nuevo delante para enlazar otros dos largos en uno: sesenta metros de
rocaza, ambientazo y placer.
Cuando llega el Gallo, después de
una buena pelea para sacar un “fisurero-parabolt” que metí yo, arranca a por el
que será nuestro último largo. Hace un empalme de tres tiradas de croquis en
una, con un ensamble de unos quince metros.
La roca aquí está más fría, se nota
la orientación norte, aunque los dos vamos en camiseta. Se oyen voces
provenientes de abajo y del norte, de la Pidal probablemente. Estamos
disfrutando como enanos de los últimos metros de la vía: no la recordaba tan
bonita, es realmente una joya.
Una vez en la cumbre, estamos
solos. Hemos tardado siete horas y media, un tiempo muy modesto (en el 94 con
Iñaky tardamos sólo 8 horas y éramos unos novatos), pero esto nos ha permitido
disfrutar enormemente de la escalada. En total hemos hecho diez largos para los
setecientos cincuenta metros de vía. ¿Cómo? Pues con unos cuantos ensambles.
Durante un buen rato observamos el paisaje que
nos rodea: grandes neveros han resistido el verano, el corredor de la Morra
casi parece en condiciones… Comemos, bebemos, nos sacamos la foto de cumbre.
Destrepes de Anfiteatro y un par de
rápeles más de los habituales (vamos sólo con la cuerda de 70, no sacamos el
cordino), pero estamos solos y acabamos rápido. Bajamos la canal de la Celada y
a la Vega.
Rodeando el Bicho te das cuenta de que no tiene una cara fea...
Rodeando el Bicho te das cuenta de que no tiene una cara fea...
Cara Sur y Sureste |
Cara Este |
Cara Noroeste |
En la terraza del refugio nos
demoramos más de una hora en una charla animada con Tomás y con Sergio, y con
más gente que anda por allí. Al rato llega la cordada de la "Murciana", se liaron
en las últimas tiradas, y además hay que bajar, y es su primera vía al Picu.
Les recomendamos otras vías en Peña Santa.
La Oeste |
La bajada hasta el coche la hacemos
en la luz del atardecer, con mar de nubes en la costa, perfiles recortados y
una sonrisa en la cara que no se nos va. A las nueve y media arrancamos en
coche para casa.
Gran día de montaña, de los que
hacen afición. Seguro que lo voy a recordar mucho tiempo (los primeros cuatro o
cinco días seguro… ¡por las agujetas!).
Pensar que saliendo de mi casa por
la mañana, puedo hacer una Superclásica como esta y volver a dormir en el mismo día,
vuelve a confirmarme algo de lo que ya estaba convencido: esto es un PARAÍSO
(hay otros, pero yo vivo en uno bueno!).
Primer y segundo largos en uno:
Martín
Tercer largo: Martín
Cuarto y quinto largos en uno: Martín
Sexto, séptimo y octavo largos
(murito y Cicatriz) en uno: yo
Noveno, décimo y undécimo largos en uno (hasta la cornisa del
Entreacto): Martín
Largo doce (Travesía): yo
Rápel
Largo trece (hasta la base del Gran
Diedro): yo
Largos catorce, quince, dieciséis y diecisiete en uno (Gran Diedro y hasta Rocasolano) en uno: Martín (con
ensamble de unos treinta metros)
Largos dieciocho y diecinueve en uno: yo
Largos veinte, veintiuno y ventidós en uno: Martín (con ensamble de unos quince metros)
El croquis es de mi amigo Miguel Rodríguez, de la guía "Escalada en roca en los Picos de Europa", de Angel Bengoechea y el propio Miguel.
Gijón: 5:00 h
Gijón: 5:00 h
Pandébano, a caminar: 7:15 h
Vega Urriellu: 8:45 h
Inicio escalada: 9:30
h
Fin escalada: 17:00 h
Pie de cara Sur: 18:30
h
Vega Urriellu: 19:00 h
Pandébano: 21:20 h
Gijón: 23:30
h
Un placer compartirlo, revivirlo y repetirlo... Cuando quieras!! Un par de whatsapps y al lio!!!
ResponderEliminarCuenta con ello, ya estoy pensando la siguiente, un saludo
EliminarAlto, rápido y ligero. Esas se recuerdan siempre. Que bueno. Saludos.
ResponderEliminarQué te voy a contar a ti! A ver si compartimos una...
Eliminarun saludo
Me dejas flipau chavalín, vaya par de makinorros y lo mejor ver como lo disfrutáis...Como comentábamos el domingo...merito añadido por la falta de actividad de la que estas haciendo gala este año, pero eso si, aprovechando a tope los escasos momentos...!!
ResponderEliminarCarga las pilas pa la que nos espera...jaja
Nando
Nando, desde luego, lo mejor de todo es lo bien que nos lo pasamos, que al final es lo más importante.
EliminarUn saludo
Que decir Dieguín, sólo admiración y toneladas de envidia sana...
ResponderEliminarA ver cuando me puedo hacer yo también una foto en la cumbre con el Gallo.
Saludos desde el gris Teutón
Hola máquina, ya sabes que Martín estará encantado de acompañarte en esa experiencia, que seguro vas a disfrutar.
EliminarUn abrazo para esas tierras bárbaras