LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
DONDE ESCALAR, ESQUIAR, PEDALEAR, CORRER, CAMINAR...
DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

martes, 21 de octubre de 2025

Picu La Senda. Luz mágica en Redes

Domingo 19 octubre 2025
Parque Natural de Redes, Pico la Senda (1.706 m)
Nando del Pozo

Seguimos disfrutando del otoño en la Cordillera Cantábrica.


La previsión meteorológica lo pintaba bastante feo. Ambos habíamos metido en la mochila el cubrepantalón pensando en una gran mojadura... 
Aparcamos en el arenero que está justo después del cruce del Nalón, al poco de Bezanes, llegando ya al desvío de Pendones. Estamos a unos 700 metros de altura. Aquí al lado arranca una pista que nos trae recuerdos de intensos esfuerzos ciclistas... se trata de la pista que sube al collado del Xuaco.


Salimos a las 9 y media pasadas. La cuesta es bien intensa desde el primer metro. Nos rodean árboles explotando de fruto otoñal, castaños, nogales, hayas. El suelo está tupido de su cosecha. Se ve que ha hecho mucho viento recientemente.



Remontamos las rampas pensando continuamente en nuestras dos subidas por aquí ciclando. Las dos veces con una tremenda paliza anterior acumulada ya. 
La luz está muy guapa, esa nitidez que recorta los perfiles.
Alcanzado el collado del Xuaco (1.204 m), llevamos 500 metros positivos en apenas 2.5 km... Observamos las vistas, las cabañas y el bebedero. Abandonamos aquí la pista ancha para meternos entre arbustos, camino al collado Capiella. La cuesta se mantiene intensa y el caminar intrincado.
Un rebaño de cabras junto con unas vacas están pastoreados por cinco imponentes mastines. Nos ladran intimidantes, pero menean el rabo, y al llegar hasra nosotros efectivamente no hay hostilidades. 
El collado Capiella está a unos 1.400 metros. Las vistas se abren al norte. Cordales y cumbres a nombrar... 


Al sur vemos el Cantu l'Osu, el Maciédome y el Tiatordos. Los bosques empiezan a teñirse de colores otoñales. 


Nos vuelven los recuerdos de llegar hasta aquí porteando continuamente las bicicletas al hombro desde el collado anterior... 
A nuestra derecha el Pico la Carasca. A nuestra izquierda el Pico La Senda. Esto lo sabemos ahora, porque en aquel momento creímos que la Carasca era el Pico de la izquierda...
El cielo se cierra a ratos, y empieza a gotear por momentos. Parece que nos está llegando el marrón anunciado...



Seguimos a por la cumbre. La subida va por muy buen camino, cómodo y bastante marcado. Una manada de rebecos nos observa desde un pedrero unos metros por encima. Paramos a poner el chubasquero.
En los metros finales ya arrecia la lluvia. Hacemos cumbre zarandeados por el viento. Hace frío de repente. Al mirar el buzon nos damos cuenta de que no estamos donde creíamos... Ponemos el cubrepantalón, nos sacamos unas fotos, comemos un plátano rápido y salimos para abajo.



La cosa se suaviza y va parando de llover. Quitamos el cubrepantalón. 
En Capiella volvemos a saludar a los mastines y las cabras.




En el Xuaco nueva parada breve a quitar más ropa y disfrutar de las vistas. Se han ido las nubes y ha subido la temperatura. Está muy agradable.




Charlando sin parar perdemos toda la altura ganada hace un rato. 
Vamos comentando que fue en este mismo tipo de excursiones en las que nos aficionamos ambos al monte, ambos con el club de montaña del colegio, Codema AL, si bien sin solape entre nosotros y con años de diferencia, pero por lo demás todo igual. Y nos encantan.


Ya en los metros finales, llegando a la carretera, paramos a coger nueces: hay muchas y de buen tamaño. En unos pocos minutos nos llenamos los bolsillos. 
Llegamos al coche a la una y veinte. Menos de cuatro horas pero muy disfrutadas. Apenas 10 km con mil metros pasa arriba y para abajo.
Casi no nos hemos mojado. Como tantas veces concluimos que "el mal tiempo hay que ir a verlo al monte".
Una cerveza en Rioseco y a comer a casa.

Paraíso. 


viernes, 10 de octubre de 2025

Combinada otoñal al Cantu l'osu

16 septiembre 2025
Solo 
Combinada ciclo-montañera al Cantu l'Osu (1.793 m) desde Bezanes (658 m)



Aprovechando una nueva jornada no laborable, y no encontrando compañero, me decido a dar un paseo combinado de bicicleta y caminar por Redes.

Salgo de Bezanes a medias de sol y sombra, con tiempo fresco. Las cuestas casi inmediatas me hacen entrar en calor. Los pedales están duros así en frío. 




Luz preciosa con nubes algodonosas que se van disipando y dejando ver las vistas de los cordales que me rodean.

Los primeros kilómetros son más duros, luego la cosa suaviza. Se abre el paisaje hacia el norte y las cumbres de la Cordillera, que visten una leve capa blanca de nieve reciente.






Me paro a ratos a contemplar el paisaje, las cabañas, los efectos de recientes incendios, a escuchar a los venados berrear. Y a recuperar aliento también, claro.

Alcanzo la mágica majada de Brañagallones. La belleza parece aumentar con la soledad reinante. Sólo intuyo vida en una de las últimas cabañas, de la que sale leve humo.



Como un bocado mientras decido qué hacer. Continuar hacia Valdevezón y el collado de las Arenas era el plan, pero hay algo de nube a ratos, y la sensación de soledad me invita a repensarlo.

Se acerca el paisano de la cabaña del humo. Charlamos unos minutos. Tras hablar de temas varios, me comenta que pasa aquí largas temporadas. Solo. Es un tipo peculiar. 
Finalmente decido subir al Cantu l'Osu por el camino normal desde la majada. Dejaré la bicicleta detrás de un arbusto y subiré caminando. 

Me cambio de indumentaria. Me pongo botas que había traído al efecto. Y salgo por la canal arriba remontando suavemente. 





Llego a la cumbre cresteando. Vistas. Colores. Yeguas y potros. Dos águilas planean señoriales. Me demoro sin prisas disfrutando el momento. Esto es claramente un privilegio. 






La bajada hasta la braña se me hace corta. Al llegar recojo la bicicleta y me arrimo a saludar al único habitante de este reino. Hablamos del privilegio de disfrutar estos sitios. De pesca, de incendios, de turistas, de falta de cultura y exceso de narcisismo, del necesario respeto a lo que nos rodea. Roberto me cuenta que pinta y esculpe, me enseña algunos de sus dibujos y sus tallas. Me resulta una persona muy interesante. 



Al rato nos despedimos. Me subo a la bicicleta pensando en que, cuando vuelva por aquí, sin duda pasaré a ver si está para saludarlo. 


La bajada es tendida al principio y permite disfutar las vistas.  Más tarde se hace más veloz y con ello la necesidad de prestar atención a la bicicleta. 




Llego a Bezanes.  Me cambio y me voy a tomar un café al único bar abierto. En la terraza junto con varios paisanos y paisanas de charla relajada, repaso mentalmente las vivencias del día.

Regreso a casa con las pilas cargadas por ese paisaje espectacular. Redes. Paraíso. 



martes, 7 de octubre de 2025

46 Semana Internacional de Montaña de Gijón

Otro año más, desde el Club Torrecerredo, estamos organizando la Semana Internacional de Montaña de Gijón.

Con gran ilusión y esfuerzo vamos a por la edición número 46.

Tendrá lugar entre diciembre y enero. Se están cerrando los ponentes.

Cartel diseño del gran @tallerpastor