Domingo 19 octubre 2025
Parque Natural de Redes, Pico la Senda (1.706 m)
Nando del Pozo
Parque Natural de Redes, Pico la Senda (1.706 m)
Nando del Pozo
Seguimos disfrutando del otoño en la Cordillera Cantábrica.
La previsión meteorológica lo pintaba bastante feo. Ambos habíamos metido en la mochila el cubrepantalón pensando en una gran mojadura...
Aparcamos en el arenero que está justo después del cruce del Nalón, al poco de Bezanes, llegando ya al desvío de Pendones. Estamos a unos 700 metros de altura. Aquí al lado arranca una pista que nos trae recuerdos de intensos esfuerzos ciclistas... se trata de la pista que sube al collado del Xuaco.
Salimos a las 9 y media pasadas. La cuesta es bien intensa desde el primer metro. Nos rodean árboles explotando de fruto otoñal, castaños, nogales, hayas. El suelo está tupido de su cosecha. Se ve que ha hecho mucho viento recientemente.
Remontamos las rampas pensando continuamente en nuestras dos subidas por aquí ciclando. Las dos veces con una tremenda paliza anterior acumulada ya.
La luz está muy guapa, esa nitidez que recorta los perfiles.
Alcanzado el collado del Xuaco (1.204 m), llevamos 500 metros positivos en apenas 2.5 km... Observamos las vistas, las cabañas y el bebedero. Abandonamos aquí la pista ancha para meternos entre arbustos, camino al collado Capiella. La cuesta se mantiene intensa y el caminar intrincado.
Un rebaño de cabras junto con unas vacas están pastoreados por cinco imponentes mastines. Nos ladran intimidantes, pero menean el rabo, y al llegar hasra nosotros efectivamente no hay hostilidades.
El collado Capiella está a unos 1.400 metros. Las vistas se abren al norte. Cordales y cumbres a nombrar...
Al sur vemos el Cantu l'Osu, el Maciédome y el Tiatordos. Los bosques empiezan a teñirse de colores otoñales.
Nos vuelven los recuerdos de llegar hasta aquí porteando continuamente las bicicletas al hombro desde el collado anterior...
A nuestra derecha el Pico la Carasca. A nuestra izquierda el Pico La Senda. Esto lo sabemos ahora, porque en aquel momento creímos que la Carasca era el Pico de la izquierda...
El cielo se cierra a ratos, y empieza a gotear por momentos. Parece que nos está llegando el marrón anunciado...
Seguimos a por la cumbre. La subida va por muy buen camino, cómodo y bastante marcado. Una manada de rebecos nos observa desde un pedrero unos metros por encima. Paramos a poner el chubasquero.
En los metros finales ya arrecia la lluvia. Hacemos cumbre zarandeados por el viento. Hace frío de repente. Al mirar el buzon nos damos cuenta de que no estamos donde creíamos... Ponemos el cubrepantalón, nos sacamos unas fotos, comemos un plátano rápido y salimos para abajo.
La cosa se suaviza y va parando de llover. Quitamos el cubrepantalón.
En Capiella volvemos a saludar a los mastines y las cabras.
En el Xuaco nueva parada breve a quitar más ropa y disfrutar de las vistas. Se han ido las nubes y ha subido la temperatura. Está muy agradable.
Charlando sin parar perdemos toda la altura ganada hace un rato.
Vamos comentando que fue en este mismo tipo de excursiones en las que nos aficionamos ambos al monte, ambos con el club de montaña del colegio, Codema AL, si bien sin solape entre nosotros y con años de diferencia, pero por lo demás todo igual. Y nos encantan.
Ya en los metros finales, llegando a la carretera, paramos a coger nueces: hay muchas y de buen tamaño. En unos pocos minutos nos llenamos los bolsillos.
Llegamos al coche a la una y veinte. Menos de cuatro horas pero muy disfrutadas. Apenas 10 km con mil metros pasa arriba y para abajo.
Casi no nos hemos mojado. Como tantas veces concluimos que "el mal tiempo hay que ir a verlo al monte".
Una cerveza en Rioseco y a comer a casa.
Paraíso.
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