LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
DONDE ESCALAR, ESQUIAR, PEDALEAR, CORRER, CAMINAR...
DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

martes, 19 de septiembre de 2023

Después de la tormenta

Lunes 11 septiembre 2023 Peña Ubiña (2.417 m) Solo
La noche previa habíamos tenido una tormenta tremenda que duró varias horas. Truenos, rayos, lluvia a lo bruto. De esas que dan miedo si piensas en que te pille a la intemperie. Con ese escenario salí de casa pensando en que a la mínima señal me daba la vuelta. El cielo tenía nubes y claros. Solo había otro coche en el aparcamiento. Me puse las botas y arranqué por las cuestas que desde el mismo pueblo te reciben en esta entrada al macizo de Ubiña. La luz parece otoñal, los perfiles se recortan definidos. Alcanzo el Meicín a la media hora de empezar, me reciben los perros se los guardas. En las camperas pastan yeguas, vacas y ovejas. Paisaje idílico.
Sigo ganando metros, llegando al collado me cruzo con tres paisanos que vienen de bajada. Al coronar, una hora desde el coche, me dirijo paralelo a la alambrada hacia la Fana.
El cielo se mantiene, aunque ha llegado a chispear. Con esfuerzo sigo ganando metros, pensando que es mejor subir esta zona con nieve que sin ella: los resbalones en la piedra suelta, el buscar el paso, y la cuesta claro, me lleva unos buenos cuarenta y cinco minutos llegar a cumbre.
La sensación de cumbre entera para mí; las vistas son estupendas, nubes que entran y salen cubriendo las cimas cercanas. Buitres planeando.
Me como una manzana y una barrita de dátiles, y salgo para abajo. A media bajada del collado, un buen grupo de buitres ronda los restos de una yegua, ya muy aprovechados.
Paro en el refugio a tomarme una caña y charlar con el guarda. Comentamos la meteo, tan inestable este verano.
En la bajada hasta el pueblo, a mitad de camino me pongo el chubasquero unos minutos, parecía que iba a arrancar a llover, pero no fue a más.
Paro en Casa Angel en Espinedo a comer un estupendo bocata. Observo y escucho al paisanaje. Me monto en el coche y conduzco hasta casa, encantado con la jornada montañera.

2 comentarios:

  1. Que envidia,...hace tiempo que no me pego yo un paseo de esos de tarde de viernes por las cumbres de "casa"...a ver si con el otoño me voy centrando.
    Nos vemos mañana !!

    Nando

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    Respuestas
    1. El lujo de tener estas opciones tan cerca de casa! Un saludo

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