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sábado, 15 de agosto de 2015

Kukuczka sin rodeos

Acabo de terminar de leer "Mi mundo vertical", un resumen autobiográfico de la trayectoria del polaco Kukuczka en las montañas del Mundo, especialmente en las más altas.
He leído muchos libros de montaña, bastantes de ellos centrados alrededor de los ochomiles. Este en concreto me parece especialmente bueno por lo parco del relato del escritor. 
Habla de grandes odiseas, de escaladas de referencia mundial por terrenos sin explorar, de invernales, de vivacs por encima de 8.000 metros, y todo esto con una ausencia total de regodeos y de exageraciones. No es que no diga que estaban extenuados o al límite de su resistencia, de hecho lo dice directamente, pero lo hace sin recrearse. 

Los alpinistas del Este de Europa, y los polacos en concreto, han estado (y probablemente siguen estando) varios pasos por delante de la media. Y con unos medios materiales generalmente muy modestos. Kukuczka fue quizá su máximo exponente. Hubo otros espectaculares como Kurtyka, Cesen, Wielicki..., pero me parece que por encima de ellos destaca Kukuczka.
El tío encadenó una serie de años espectaculares, especialmente entre el 85 y el 87: ocho ochomiles, cuatro de ellos primeras invernales, los otros por nuevas rutas (y así casi todos los demás). No creo que se hayan repetido logros a ese nivel.


Frente a lo que se lleva más hoy en día (y me incluyo en la crítica), de contar con pelos y señales nuestras vivencias, exagerando en ocasiones las cosas, o dándoles más importancia de la que realmente tienen (obviamente hay excepciones), esta lectura es de lo más recomendable. Además, transmite con un lenguaje sencillo la magia de las montañas y lo que nos atrae hacia ellas.

Un clásico imprescindible.

10 comentarios:

  1. Para mi tambien fue el mas bestia...claro que como tu de leer libros y informaciones varias de estos personajes...pero el año pasao coincidi con unos Polacos a pie de Jorases y de coña les dije: Kukuzca o Kurtika.. y me dijeron los 4 polacos a la par: KURTIKA.....Kukuzca solo ochomiles y kurtika le daba a todos los palos incluidos los ochomiles...hay queda..

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    1. Kurtyka es un bestia y como dices le da a todos los palos (yo creo que seguirá aunque más discreto). A los 46 tacos se hizo un 7c+ sin cuerda.... Vamos que ye un animal.
      Un saludo

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  2. Es una tonteria, pero Cesen es esloveno, no polaco.

    En cuanto a los polacos, siguen igual. Nada ha cambiado para ellos. Lo explicaba Adam Bielicki y se te pone la piel de gallina. El último ejemplo hace pocos días, se dio la vuelta todo dios en el Broad... mientras Andrzej Bargiel hacía cumbre y firmaba el primer descenso con esquís...

    El eterno debate para otro capítulo, ¿kamikazes?

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    1. Correcto anónimo, Cesen es esloveno, gracias por el apunte.
      Un saludo

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  3. Aún de acuerdo con que la importancia que cada actividad tiene para uno mismo y el valor que se le pueda dar es muy personal es bien cierto también que existe la tendencia a exagerar o sobredimensionar fruto de la necesidad de contarlo-publicitarlo. No hay nada mejor que leer cosas interesantes para re-situarse. Rafa Couto.

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    1. Totalmente de acuerdo Rafa. Mirarnos al ombligo nos hace creer más grandes... Además, en este caso también me gusta la simpleza del relato, simpleza como mérito.
      Un saludo

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  4. ¿Conocéis a Wanda Rutkiewicz? :-)
    ¡Buen artículo!

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    1. Hola anónimo, Wanda está en el grupo polaco de vanguardia de aquellos años sin duda.
      Un saludo

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  5. Todo lo que no das, se pierde. Tu actividad puede ser una aventura para otros. Si prende, puede que consigas un bosque. Si todos se hubieran callado. La literatura de montaña no habría existido. Sea.

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    1. Claro que sí, quizá lo difícil es mantener una línea coherente en la narración y la objetividad. Yo mismo me veo a veces adornándome de más...
      Un saludo

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