Sábado 7 de Marzo 2015
Mon Turrado y David Rodríguez
La Polinosa (2.159 metros), Canal Norte clásica (350 m, III,2)
No lo entiendo.
Tiene que ser que me falta mundo, porque lo que vimos el
pasado sábado, a mí simplemente no me encaja.
En una zona en la que históricamente ha habido restricciones
hasta para caminar (¡!).
Desde luego parto de la base de que quienes lo hacían,
contaban con permiso para hacerlo. No me cabe en la cabeza que lo estuvieran
haciendo sin él.
Después de dos meses de temporales, por fin se asienta el
anticiclón.
Son las seis de la mañana cuando nos juntamos en Noreña Mon,
David y yo, y partimos de charla animada dirección a la cuenca. A David lo
acabo de conocer, pero a los pocos minutos es como si fuéramos amigos de
siempre, hablando sin parar de temas varios. Mucha risa.
La mole de Peña Ten |
La temperatura varía mucho en muy poca distancia: pasamos
con cuatro grados positivos por el puerto de Tarna, y llegamos con seis
negativos a La Uña. En Maraña hace un poco más de “calor”; menos cinco.
En el amanecer, los perros del pueblo salen a saludarnos,
y Mon se encuentra con su amiga Chispa, protagonista la pasada temporada de una
buena aventura alpina.
Alcanzada la base de las palas que ya nos dirigen a la
canal, hora y media larga desde que salimos, paramos a comer algo, poner el
arnés, ordenar el material y sacar los piolets. Hasta aquí aún nos acompaña
Chispa, que por cierto acaba de cazar un topo delante de nosotros con la mayor
facilidad. Al arrancar, y con objeto de intentar evitar un nuevo episodio de
alpinismo canino, azuzamos al animal a base de voces y aspavientos para que se
aleje de nosotros. No estamos seguros al principio, pero parece que finalmente
lo hemos logrado.
En la banda de roca al lado de la entrada de la canal
montamos una reunión y salgo yo delante sin preguntar: Mon ya ha hecho la vía
sin cuerda hace años y David prefiere ir viendo cómo va la cosa.
Chispa y el topo que acababa de cazar |
La nieve está perfecta para escalar. La roca está limpia y sobre ella voy colocando seguros de cuando en
cuando. Terminando la cuerda supero un pequeño resalte con algo de hielo, y
después monto reunión. En pocos minutos, hablando sin parar, llegan Mon y
David.
Repetimos esta secuencia varias veces, siempre
disfrutando con la escalada, recordando a los amigos, hablando de mil cosas.
Queremos estirar el tema un poco y no nos damos prisa, porque si no, se nos
acaba la actividad demasiado pronto: lástima la canal no mida otros trescientos
metros en este mismo plan…
Me lo paso fenomenal buscando emplazamientos para los
seguros, montando las reuniones, metiendo algún clavo cuando no hay
alternativa… En mitad de una de estas se me escapa canal abajo el fisurero del
5: más de quince años en el arnés!
Estamos como a media altura cuando oímos un helicóptero cerca. Parece que está posándose en el collado que da acceso a la norte de nuestro Pico. Seguimos a lo nuestro, buscando el mejor camino, evitando las zonas descarnadas (esperábamos más continuidad, aunque se consigue serpenteando un poco).
Estamos como a media altura cuando oímos un helicóptero cerca. Parece que está posándose en el collado que da acceso a la norte de nuestro Pico. Seguimos a lo nuestro, buscando el mejor camino, evitando las zonas descarnadas (esperábamos más continuidad, aunque se consigue serpenteando un poco).
Ya en el tercio superior me avisa Mon de que procure no
soltar cosas, que vienen dos tíos por debajo escalando sin cuerda (de los que
llegaron en helicóptero). La nieve está realmente muy buena, pero hemos pasado
dos resaltillos en chapa fina que yo personalmente en estos momentos no me los
habría hecho a pelo…
Cuando nos alcanzan, Mon los reconoce como amigos de
León. En la siguiente reunión nos saludamos, comentamos lo guapo que está el
monte, y ellos siguen hacia cumbre más rápido.
En las últimas palas, ya al sol, asoma más tapín que
antes, pero está helado y la sensación de seguridad al pinchar es total.
Una vez en la cumbre volvemos a coincidir con los dos leoneses, que ahora son tres con otro amigo que llegó por la normal. Nos despedimos: ellos se van ahora a hacer la Cruz.
Una vez en la cumbre volvemos a coincidir con los dos leoneses, que ahora son tres con otro amigo que llegó por la normal. Nos despedimos: ellos se van ahora a hacer la Cruz.
Nosotros unas fotos, algo de picar, seguimos con el
cachondeo.
La bajada por la normal de la Polinosa es bastante alpina, con palas de buena inclinación en las que conviene no despistarse, y heladas como hoy menos aún.
La bajada por la normal de la Polinosa es bastante alpina, con palas de buena inclinación en las que conviene no despistarse, y heladas como hoy menos aún.
Ya estamos de nuevo en el fondo de la cuenca norte cuando
vuelve a sonar el pájaro, y ahora lo vemos posarse a unos cientos de metros de
nosotros, en nuestro camino de regreso al valle de Valverde. Ha venido a
recoger a los que dejó antes, de los cuales acaba de llegar uno.
Cuando llegamos a su altura, después de saludar (al piloto lo
conocemos todos, pero Mon además conoce a más gente), seguimos nuestro camino.
Al poco rato nos pasa veloz por encima, camino del
pueblo.
Unos minutos más tarde vuelve a pasarnos por encima valle
arriba; se ve que a recoger a los que no habían llegado antes. Yo simplemente
no doy crédito. Esto empieza a ser demasiado desde mi punto de vista.
Se ve que soy un antiguo, pero es que a mí esto me cruje.
Por lo menos en montañas de nuestra escala. Además, el recuerdo de lo que
sucedió el pasado verano aquí mismo, le da para mí al tema aún mayor
frivolidad. Lo siento pero no lo veo.
Voy hablando con David de sus muchos viajes y proyectos, Mon se ha adelantado. Vamos todos disfrutando del día.
Ya en el pueblo me encuentro con mi amigo Chus y otros dos
colegas que han hecho la Cruz y que también comentan, como más gente por allí,
lo excesivo del tema helicóptero.
En el bar nos tomamos unas cervezas, invitados todo sea dicho, precisamente por la gente del helicóptero.
Más tarde, ya solos, Josu nos saca unas tapas de cecina,
de queso y de chorizo de venado: damos buena cuenta de todo ello.
Como decía Mon al salir hacia el coche, hoy hemos tenido
un día de actividad “alto, rápido y Chigrero”. Bueno, muy rápido tampoco. Pero sin duda un gran día de montaña. Un placer
de compañeros y de escalada. (algunas de las fotos son de David)
Noreña 6:00 h
Maraña 7:30 h
Pie de canal 9:45 h
Cumbre 12:40 h
Maraña 15:00 h
Decir que me lo pase bien, es poco. Disfrute con la compañía y la actividad. No es que el corredor central de la Polinosa, norte sea... pero da juego. Todo depende de las condiciones. Buen tiempo y acercamiento entretenido. Todo sea por la compañía de mi amiga perruna, Chispa. Fue todo un grato encuentro. Lo mismo que cuando vi a Ferni, Rober y cia. No me gusto lo del helicóptero. No me parece acertado. Sobre el papel, a día de hoy. La entrada a los Mampodres, es de acceso restringido y con permiso. Pasa que, se alza la mano, y no ponen inconvenientes. Me muevo mucho por la zona. Sobre todo en invierno, y me fastidiaría mucho que por falta de sensibilidad y cordura, se estropeara el entendimiento. Cada uno tiene todo el derecho del mundo a buscarse la vida. Sobre todo si es para comer. Ahora bien, no es bueno estropear la tierra donde tienes que poner tu huerto. Siempre pensé, y pienso, que debo hacer el alpinismo como lo pienso y lo disfruto. Sobre todo viendo a otros. De los cuales me gusta copiar: sufrimiento, dolor, frio, angustia, alegría, incertidumbre, compañerismo, aveces soledad, cansancio, derrota etc. Y sobre todo porque las personas deben vivir como piensan. En este tema pienso así. Un saludo.
ResponderEliminarNada que añadir. Pensamos muy parecido.
EliminarUn saludo
Dice el refrán. ..El helialpinismo... no es lo mismo.
ResponderEliminarMe da igual el color del pajaro... para rescates lo que haga falta. .. pero para ahorrarse la aprox. .. me ahorro el adjetivo...
Vamos a dejarlo en que...no es lo mismo.
Y me reservo lo demas...
Te digo lo mismo que le dije a Mon: nada que añadir. Pensamos muy parecido.
EliminarUn saludo y enhorabuena otra vez Guide!
Yo no voy a ser tan tenue con la polémica del helicóptero.Que tengamos que soportar al innombrable este paseando con su pajarito a ver donde se posa, en una zona restringida por que al señorito no le apetece patear y madrugar un par de horas mas me parece impresentable.
ResponderEliminarNo voy a hablar de sus capacidades como alpinista, ni de su enfoque frívolo de la montaña de sus programas. Ahora bien; lo poco que a mi me enseñaron de hacer monte no tiene nada que ver con lo que hizo este personaje allí el otro día. Desde luego los valores que encarna la montaña no son eso. Al menos visto con los ojos de un pisapraos como yo.
Por cierto, menos mal que no coincidieron otros dos figuras con helicóptero por allí el sábado, que sino hay que poner una torre de control en el pico la cruz.
Hablando de cosas mas interesantes. Diego, la actividad muy chula y además veo que sigues echo un fiera. Yo creo que ya no te pillo ni en bici bajando ( que ya te june los portas).
Un saludo.
Santi, dejando aparte este tema, la verdad que pasamos un gran día de monte y seguro que vosotros también. Vuelve a cerrar la meteo así que toca esperar de nuevo... Por cierto que aunque lleve los portas en el coche, estoy seguro de que me darás caña la próxima vez que quedemos con las bicis, espero que sea pronto!
EliminarUn saludo
Joer asi que ya tais como en chamonix ya por ahi arribones jejeje, Joer como lo pasais, pero que ni la cordillera libre ya de esos trastos pa esees histories ..... , es la ostia...un saludo a los tres
ResponderEliminarGallo! Viste? Estos tiempos no dejan de sorprenderme. Un saludo pal Piri, y a seguir dando caña!
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