Sábado 14 diciembre 2024
Solo, Cellón desde Pajares.
No contaba con ello, pero surgió la oportunidad y la aproveché.
Dejo a la niña a las nueve y media en su colegio para ayudar en la Operación Kilo de Navidad; tengo hasta las dos libre cuando he de pasar a recogerla, así que subo a casa cojo los aperos y tiro hacia Pajares.
Por el camino hablo con Carlos y Cris que suben también, aunque finalmente tiran al Tresconcejos. Ruben está por San Isidro hoy. No me gusta mucho ir solo con esquíes, pero imagino que al Cellón tendré compañía.
Aparco en el puerto y sin demora me calzo, cojo las tablas y me salgo a la nieve.
Son las once menos cuarto cuando empiezo a deslizar las tablas. Me marco como objetivo estar de vuelta en el coche a la una máximo. Tengo dos horas y cuarto para subir y bajar, a ver hasta dónde llego...
Hay bastante gente por la zona. Con esquíes, con raquetas y también a pie sin añadidos. Voy buscando mi ritmo, adelantando a algunos, y recortando distancia a otros.
La nieve para subir va bien, ya veremos luego bajando. En una pala algo más empinada paro y coloco las cuchillas. En cuanto libro de ángulo las quito de nuevo. La subida es irregular y alterna lomas con algunos llanos y hasta pequeñas bajadas. Sigo pasando gente.
Todos comentamos que a ver si abre el cielo porque el sol se intuye a través de la nube, pero hay momentos en que apenas se ve más allá de unos cincuenta metros...
Voy controlando el reloj. Viendo el estado de la nieve y con los comentarios de algunos esquiadores que ya vienen de bajada creo que me va a llevar tiempo, así que me he marcado hora límite las doce para dar la vuelta.
Sigo apretando pero con esfuerzo controlado, me encuentro bien. Adelanto ahora a un grupo de cuatro con equipación algo racing... como los coja uno que corra de verdad les arranca las pegatinas.
Poco después de esto, en mitad de la nube y sin ver a más de diez metros, decido llegar hasta un punto que parece un poste con nieve adherida por el norte y ahí mirar la hora: cuando lo alcanzo veo que es el vértice geodésico! Miro la hora: las doce en punto. Perfecto.
Cierro botas, quito pieles y arranco para abajo con cuidado.
Nieve venteada, con muchos relieves que te hacen rebotar. En tramos más lisos te acanala y me resulta hasta peor... Nada, está claro que hoy no va a ser para mí una esquiada fácil ni disfrutona (de bajada, porque de subida sí lo ha sido). Lástima porque la tarde anterior lo gozamos en Celleros...
El cielo ha abierto un poco y por momentos tenemos vistas.
A ratos tengo que remontar lomas, hasta me quito las tablas y también llego a poner de vuelta las pieles... bueno, todo es práctica.
Comento las condiciones con la gente que me voy cruzando. Hay que tener cuidado porque la verdad es que, como ya me habían dicho antes a mí, así las cosas es fácil hacerse daño. Por otra parte hay que intentar disfrutar de la nieve, cada año más efímera por estas latitudes.
Las palas finales sí me dejan hacer algunos giros más relajados, pero poca cosa.
En la zona más baja cerca ya del parking hay un montón de gente jugando con los críos. Llego al coche. La una. Perfecto. Me cambio y arranco para casa. Llego a tiempo y con las piernas más suaves...
Objetivo cumplido. Buen entrenamiento. Unos 5 km para cada lado y 650 metros positivos y negativos. Lástima la bajada.
Para casa encantado.
Gijon 9:40 h
Puerto Pajares 10: 40 h
Inicio foqueo (1.385 m) 10:45 h
Cumbre Cellón (2.029 m) 12:00 h
Puerto Pajares (1.385 m) 13:00 h
Gijón 14:00 h