Sábado 20 Abril 2013
Pablo Luque
Torre del Friero, 2.448 m, Canal Ancha, 1.000 m, III, 2.
El invierno se había pasado ya, y también casi un mes de
primavera consumido para que las condiciones se dieran. Por fin el anticiclón
estaba asentado, la nieve estaba helada y lo que tenía que caerse ya se había
caído. Todo esto lo sabía gracias a Martín, que el martes había hecho el
corredor clásico con Fernando y con clientes. La información es poder.
Organizamos la salida para el sábado con ese mismo
objetivo. De camino a Valdeón, algo más de dos horas de coche, nos planteamos
otras opciones, pero no cambiamos de cumbre.
En Cordiñanes, a unos cero grados, nos vestimos y seleccionamos
el material imprescindible: una cuerda de 8.1 mm, cuatro friends, tres
tornillos, un juego de figureros, dos clavos y unas cintas. Hay varios coches
aparcados cerca del nuestro susceptibles de ser de escaladores (pegatinas de
marcas típicas y tal). Comenzamos la aproximación a las ocho y media de la
mañana.
Son las diez menos cuarto cuando llegamos a la base del
espolón norte: por encima de nosotros podemos ver a unos cientos de metros a
dos tíos parados, preparándose para el corredor. Estaba claro que al menos
íbamos a tener a una cordada por encima, y por la calma que se tomaban,
previsiblemente a más.
Habiendo hecho los dos la vía clásica varias veces,
después de meditarlo unos minutos mientras nos poníamos el arnés y los pinchos,
y alucinábamos con cómo se nos quedaban las manos como el cartón, finalmente nos
decantamos por la canal Ancha.
La Canal Ancha era otra posibilidad, que siendo más fácil
y quizá de menor interés, no conocíamos. En el único parche de sol a nuestro
alcance, nos paramos a recuperar un poco la temperatura y mirar el objetivo:
desde abajo se ve guapa, larga, serpenteante.
Comenzamos a las diez lo que iban a ser unos cuantos
cientos de metros fáciles, con marcas de haber bajado grandes coladas/avalanchas
y huellas de gente de días previos. La nieve está totalmente helada y
progresamos rápidos. La canal no presenta dificultades más allá del esfuerzo
por la pendiente constante, suave pero constante. Algún estrechamiento, algún
corte parecido a rimaya en resaltes cercanos a bloques de roca, claramente
pelados por los aludes.
Con los gemelos algo más calientes que al empezar
llegamos a un collado que nos sitúa en la arista oeste. Nos paramos a comer y
beber algo, son las once y veinte. A partir de aquí, las huellas que veníamos
siguiendo desaparecen. Tal parece que hubieran destrepado la canal. Para arriba
el terreno se vuelve más alpino: unos metros por encima decidimos encordarnos.
Después de trepar algo entre bloques (creo que aquí nos despistamos un poco), volvemos a coger una zona de corredores muy guapa. En tres largos a tope de cuerda en los que disfrutamos de nieve muy dura, montando reuniones a nuestro aire y encontrando algún clavo intermedio, alcanzamos un pequeño collado de nieve encajado entre grandes torreones de roca. Estamos girando el Friero hacia el sur, obligados por las paredes de las agujas que nos vigilan.
Después de trepar algo entre bloques (creo que aquí nos despistamos un poco), volvemos a coger una zona de corredores muy guapa. En tres largos a tope de cuerda en los que disfrutamos de nieve muy dura, montando reuniones a nuestro aire y encontrando algún clavo intermedio, alcanzamos un pequeño collado de nieve encajado entre grandes torreones de roca. Estamos girando el Friero hacia el sur, obligados por las paredes de las agujas que nos vigilan.
Después del collado esperábamos encontrar un fácil acceso
a la cercana cumbre, pero el sol ha hecho su trabajo, eliminando totalmente la
nieve: tenemos por encima lo que parece un largo de cuerda entero sobre roca,
de dificultad difícil de evaluar. Por debajo, enormes palas de nieve soleada
invitándonos a bajar hacia los pueblos, a la vista también. Sopesamos nuestras
opciones: es muy temprano, apenas la una del mediodía, nos sobra tiempo para
pelear un rato por la cima. Está claro que estamos muy cerca, a escasos
cincuenta metros de desnivel: oímos voces de la gente que sale del corredor
clásico. Por otro lado, estas mismas palas soleadas luego quizá se vuelvan
peligrosas: también están muy marcadas de aludes. Buscamos por dónde tirar,
flanqueamos otros dos largos hacia el Este, pero finalmente decidimos iniciar
el descenso. Buscando la protección de roñones de roca vamos perdiendo altura
rápidamente.
Cuando salimos de la nieve paramos a quitarnos el arnés,
los crampones y a comer. Después seguimos hacia abajo entre cotollas. En el
tramo final antes del pueblo, “disfrutando” el desbroce en una franja de bosque
denso, levantamos a un grupo de cinco o seis corzos a solo diez metros de
nosotros. Tremendo.
Llegamos al coche a las tres y media, siete horas desde
la salida. Han sido casi mil quinientos metros de desnivel, una vía nueva muy
guapa casi completada, y la cumbre casi alcanzada. Son muchos “casis”, pero el
disfrute ha sido absolutamente pleno. Otra vía más conocida y recomendable.
A las seis y media de la tarde, sentado en el banco de la
piscina, viendo a Javi con sus manguitos en su tercer día de cursillo de natación,
se me hace increíble haber vivido todo esto en el mismo día. Definitivamente
vivimos en el paraíso.
Gijón 6:00 h
Cordiñanes 8:15 h
Inicio aproximación 8:30 h
Pie Canal Ancha 9:45 h
Inicio canal 10:00 h
Fin escalada 13:15 h
Cordiñanes 15:30 h
Gijón 18:00 h
vivimos enel paraiso... no haymejor resumen ! muy guapo tron !!!
ResponderEliminarAsí es, vivimos en el paraíso y vosotros ahora tirais pa la Meca: pasadlo bien! Ya nos contaréis
Eliminarun saludo
Buena actividad... con ésa nieve dura que suena y larguitos de roca cramponables... muy bien, siempre a toda velocidad que hace honor al nombre de tu blog.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Carlos, la vía es sencilla pero muy guapa, y la nieve estaba muy disfrutona. Y aunque el nombre del blog es sólo declaración de intenciones, hay que intentar cumplirlo, aunque sólo sea por entrenar.
EliminarUn saludo
En el paraíso Diego, en el paraíso vivimos. Y lo más importante es darse cuenta de ello y valorarlo, gracias por proporcionarme un buen momento de lectura. Un abrazo y hasta dentro de unos pocos días.
ResponderEliminarGracias Jesús, un abrazo para esas tierras, cuidate y nos vemos pronto
EliminarEres un PADRE NON STOP JEJEJE, esa canal....la que liamos el chiki y yo ahi de guajes con riesgo 20 de avalanchas jajaja que recuerdos .....a seguir disfrutando del monte.
ResponderEliminarGracias máquina, eso intentamos. Por cierto, tus últimas actividades son muy inspiradoras: qué pasada, tremendas!! Sigue así!
EliminarMuy Guapo Dieguín; como siempre me dejas con los dientes largos...
ResponderEliminarSaludos desde la gris Germania
Gracias máquina, un saludo desde la gris Asturias, ayer nevaba en el Fario...
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