Esta semana, Javi, mi hijo, el que llegó hace tan poco, al que sigo llamando bebé muchas veces, ha empezado a caminar por su cuenta.
Llevaba meses caminando cogido de la mano, pero nunca solo. Nos parecía que estaba tardando mucho.
El domingo pasado por la tarde, en el parque, ante nuestro asombro, se lanzó a caminar... y no parará más.
La vida ha cambiado totalmente para él y también para nosotros. Ha sido un gran día que recordaré siempre.
...Por entradas como ésta, me gusta que escribas un blog.
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