Viernes 10 Julio 2015
Alberto Boza
Macizo del Cornión, Mosquil de Cebolledas (2.035 m),
nuevas
escaladas “El código de barras” 140 m, V) y
“La bala perdida” (140 m, V)
Porru Llagu (1.926 m), repetición de "Un breve instante" (100
m, V+)
Para quedar a las seis de la mañana
en Cangas de Onís hay que madrugar, pero los buenos días de monte casi siempre
empiezan así para mí.
He quedado con Alberto para subir
al Cornión a escalar algo, o incluso para intentar abrir alguna vía: esto es
totalmente inusual para mí, apenas he participado en aperturas, pero el caso es
que Boza tiene controlada una zona con posibilidades y me ha convencido
rápidamente.
Conozco a Alberto desde hace muchos
años, pero nunca hemos escalado juntos en el monte. Por las actividades que
hace, creo que vamos a congeniar bien.
En Pandecarmen, con unos pocos
coches aparcados, preparamos las cosas y hacia las siete salimos caminando. Hoy
está previsto que haga calor, así que se agradece ir a la sombra.
Ya en Vegarredonda paramos a tomar
un café. Hay gente preparándose para salir a caminar.
Cuando paramos en el refugio viejo
para cargar agua saludamos a dos paisanos de sesenta y tantos tacos que van
ligeros camino de Vega Huerta. Yo de mayor quiero ser así.
Boza me lleva todo el tiempo con el
ganchu, él no calla mientras subimos, y con todo tiene que ir parando a
esperarme de cuando en cuando; para porque no le contesto porque no le oigo (la
distancia, el latir de las sienes y el bufar de la respiración también suman…).
Traemos recomendada una vía al
Primer Poyón, “Claro de Luna”, pero preferimos ir a explorar las oportunidades
de nuevas vías en el Mosquil de Cebolledas, así que nos queda remontar un rato
hasta la collada de La Mazada. La nueva guía de escaladas fáciles en la zona de
Vegarredonda reseña un par de vías en esa pequeña pared, pero parece que hay
mucha roca sin tocar.
Desde la misma collada de la Mazada descendemos por la izquierda flanqueando la pared, hacia el Jou Lluengu, buscando el mejor paso entre las llambrias. En diez minutos, después de levantar rebecos a montones, estamos en la base de la vía larga de las dos reseñadas en la guía. Tanto a su derecha como a su izquierda hay mucha roca con opciones claras para escalar. Decidimos empezar por su lado derecho, donde se ven muchos metros de estéticos canalizos.
Desde la misma collada de la Mazada descendemos por la izquierda flanqueando la pared, hacia el Jou Lluengu, buscando el mejor paso entre las llambrias. En diez minutos, después de levantar rebecos a montones, estamos en la base de la vía larga de las dos reseñadas en la guía. Tanto a su derecha como a su izquierda hay mucha roca con opciones claras para escalar. Decidimos empezar por su lado derecho, donde se ven muchos metros de estéticos canalizos.
Código de barras, largo 1 |
Juegos de luces y sombras |
Largo 2 |
El tercer largo, de Boza de nuevo, es precioso:
consiste en un mar de canalizos perfectos, a escoger el que más te guste. El
grado es un poco superior, en torno al V en algunos pasos. El tacto de la roca
es simplemente excepcional: una caliza muy buena incluso en los estándares de
Picos.
Boza en el largo 3, canalizos "a gogó" |
Termino la vía yo delante disfrutando de nuevo de roca perfecta en grado
sencillo. Todos los relevos los hemos montado cómodamente sobre puentes de roca
o sobre Friends. Han quedado puestos dos cordinos en puentes de roca entre
largos para orientar. Salimos justo al lado del collado al que habíamos llegado
caminando hace un rato.
Largo 4 |
Mi primera apertura en Picos serán estos
ciento cuarenta o cincuenta metros de IV grado, repartidos en cuatro largos con
relevos cómodos, con algún paso aislado de V, sobre roca excepcional y
disfrutones a tope. Ya en casa decidimos llamarla “El código de barras”, en
alusión a los muchos canalizos.
Bajamos de nuevo hacia el pie de
vía con intención de abrir una segunda vía: aún son las once y media. Esta vez bajamos
por la derecha, por donde llega la normal del Requexón, para echar un vistazo a
esa otra parte.
Una vez en el pie de vía, miramos
hacia la parte izquierda de la vía existente y al pequeño techo que corta el
paso a unos treinta metros de la base: nos decantamos por su extremo derecho. Dejo
en la mochila la maza y los clavos, parece que la roca ofrece opciones sin
necesidad de clavar.
Bala perdida, largo 1 |
Por turno vuelve a empezar Alberto. Misma tónica: buena
roca (aunque algo más sucia y escachada en esta zona baja), puentes de roca,
posibilidad de aseguramiento natural y grado fácil (IV).
El segundo largo tiro yo superando la zona de la panza y escalando luego buenos canalizos hasta la vira intermedia (IV+).
Dos bichos grandes planean tranquilos cien metros por encima de nosotros: por lo rubios que son, creemos que son alimoches.
La tercera tirada la arranca
Alberto superando una pequeña panza con mucho canto (V) para luego repetir estilo;
canalizos con muy buena roca, puentes de roca de cuando en cuando. Ha derivado
hacia la derecha y estamos cerca de la línea abierta con anterioridad.
Largo 3 |
El cuarto
y último largo de unos cincuenta metros lo estiro yo compartiendo con la vía existente
los últimos quince. Es a mitad de este cuando me encuentro posado en mitad de
los canalizos lo que dará el nombre a la vía: un casquillo de bala de fusil.
Parece munición de un máuser o similar. Cómo llegó aquí, quién sabe.
“La bala perdida” quedará bautizada.
También como la anterior salen unos ciento cincuenta metros en cuatro largos, con
algún paso aislado de V y un par de puentes de roca equipados para orientar.
Bajamos ahora hacia la collada de
las Merinas para coger ángulo de la pared y sacar alguna foto con perspectiva.
Más de
diez años saliendo de forma habitual con algunos de los más prolíficos
aperturistas de Picos y nunca participé en una nueva vía con ellos... ¡después de vieyu, gaiteru!
Nos queda algo de tiempo, así que recogemos
las cosas con intención de bajar al Porru Llagu a repetir alguna de las vías
existentes: aquí son más cortas, un par de largos, pero yo no he hecho nunca
esa cumbre, así que me parece buen plan.
Alberto tiene una vía abierta allí
hace casi veinticinco años y nos vamos a acercar a verla.
La orientación de la pared nos deja
en sombra, cosa que se agradece ya que el día está siendo caluroso.
Después de probar “Deva”, la vía de
Alberto, decidimos dejarla mejor para otro día y nos pasamos por una vira intermedia
hacia la izquierda, a por una línea de Tino Núñez: "Un breve instante", una bonita tirada de V+ y
otra más corta de IV nos colocan en la cumbre. De nuevo roca buenísima y
escalada agradecida.
En Vegarredonda hay bastante gente,
buen ambiente de grupos que vienen a caminar: parece que lo del Anillo de Picos
reactiva un poco el tema. Bueno, estamos a mediados de Julio y lo normal es que
haya personal por aquí. Nos tomamos una birra para rehidratar y seguimos hacia
el coche.
Son las ocho y media cuando posamos
las mochilas. Más de trece horas desde que empezamos esta mañana. Dos pequeñas nuevas
vías y una repetición. Estoy cansado pero muy contento por la actividad y más
aún por añadir a mi lista de compañeros a Boza: no abunda la gente que se
apunte a este tipo de planes, y Alberto es de los que no para!
Ha sido un gran día de montaña.
Repetiremos
Cangas 6:00 h
Pandecarmen 7:00 h
La Mazada 9:15 h
Pie de Vía 9:30 h
“Código de Barras” 11:15 h
“Bala Perdida” 14:00 h
Porru Llagu 17:30 h
Pandecarmen 20:30 h
Gijón 22:00 h
Menuda gozada no? Abriendo un par de vías en un día, con buena roca y sin tener que taladrar. Para ser la primera vez no está nada mal. Enhorabuena!
ResponderEliminarGozada total Circomarco.
ResponderEliminarLas vías son muy sencillas de grado y eso hace más factible abrirlas rápido. Lo mejor es la calidad de la roca, simplemente excepcional. Escalada natural con seguros flotantes; estaba lleno de puentes de roca, y las fisuras perfectas. Lo bueno es que sigue habiendo rincones pequeñitos como este donde disfrutar.
Un saludo
Muy buena pinta Diego...habrá que ir a intentar repetirlas.
ResponderEliminarNando
Seguro que las vas a disfrutar, es una zona muy buena esta esquina del Cornión
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