LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
DONDE ESCALAR, ESQUIAR, PEDALEAR, CORRER, CAMINAR...
DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

jueves, 5 de febrero de 2015

Reflexiones llanas y mojadas

Dos semanas de exilio laboral en la lluviosa, fría y frustrante planicie holandesa (yo diría que es casi cóncava), invitan a las pajas mentales.

¿Qué soy? ¿Qué creo que soy? ¿Qué me gustaría ser?



Voy a empezar por la segunda pregunta: ¿qué creo que soy? O quizá la pregunta correcta sería ¿qué me creo que soy? 
Esta no es especialmente fácil de responder, pero tampoco debiera ser la más difícil. Desde hace muchos años, yo me creo escalador y alpinista, y desde hace muchos años creo que eso me distingue del resto de la masa, digamos que me he creído superior de algún modo. (Chorradas y flipes mentales)
Como es natural, con los años algunas cosas importantes han ido pasando en mi vida y han redefinido prioridades de lo que creo que soy. Por orden, la lista vendría a ser más o menos la siguiente: padre, marido, hijo y hermano, amigo, escalador, alpinista, ciclista, esquiador, y por último otras cosas mucho menos interesantes como oficinista.
Aún me sigue quedando en el fondo cierta sensación de superioridad (estúpida); todavía creo que puedo hacer cosas que la mayoría no puede, o no se atreve (cada vez menos, es cierto, pero uno tiene su historia acumulada). Lo cierto es que cuando las hago es porque me lo paso bien, no para ser “mejor” o “distinto” (aunque algo me lo creo, vamos que sigo flipado).

Pajas mentales buenas las de este...

La tercera pregunta, ¿qué me gustaría ser?, tampoco debería ser complicada, ya que es lo que querría conseguir si pudiera cambiar algunas cosas… En este caso la cosa sería más o menos así: padre, marido, hijo y hermano, amigo, escalador, alpinista, esquiador, corredor y ciclista (obsérvese que lo de oficinista ha desaparecido sin dejar huella, y a su vez ha aparecido un nuevo punto, si bien está casi al final; corredor). Con esta lista yo seguiría creyéndome “distinto”, ya que la mayoría de la gente no escala, y la mayoría de los escaladores no hace alpinismo.


La semana anterior por Pajares con factor 4 de avalancha
¿Cuál es la realidad?, es decir, ¿qué soy realmente? (primera pregunta y respuesta mucho más triste…)
Si tomamos un año con sus 52 semanas, le descontamos 4 de vacaciones y digamos por lo alto otras dos más de apaños entre festivos y puentes, nos quedan 52 – 6 = 46 semanas. A 40 horas/semana en la oficina (más sentado que otra cosa), me sale la friolera de 1840 horas sentado delante del teclado, o en salas de reuniones, o similares. Apasionante.



Entre semana, de lunes a viernes, consigo arañar una sesión o dos de entreno, o de “microentreno” más bien.  Desde que me diagnosticaron la lesión de cadera, el correr ha quedado casi descartado, y con ello pierdo la opción más fácil para entreno de volumen en poco tiempo. Procuro entonces coger la bici (nocturna con luz cuando la meteo lo permite), o el gimnasio si no queda más remedio.
Los fines de semana procuro hacer una salida de bicicleta de montaña desde casa (buen terreno) y darle una hora y media o dos. Esto lo mantengo bastante bien a lo largo del año. Digamos que con la bici tengo una regularidad semanal o casi. O sea, que puedo decir que sí que soy algo ciclista de montaña.
Menos mal que nos queda esto...
Con una frecuencia muy baja doy sesiones cortas de tablón, de roco o de búlder natural; podría ser una a la semana. La deportiva también la tengo bastante abandonada; a pesar de saber su importancia, apenas alguna tarde perdida cada dos meses. Si tengo el día entero, sin duda prefiero ir de monte. Es decir, que como escalador deportivo, más bien poco, apenas 6 o 7 días al año. Lo que me extraña que me siga levantando de vez en cuando a vista por los 6cs o hasta 7as... (bueno, ahora hace tiempo que no salgo, igual ya no me salen).
La frecuencia de salidas al monte que vengo siguiendo últimamente es de una vez cada 4 semanas en salida completa (jornada entera de monte). Voy a decir 1,5 veces cada 4 semanas. Esto sale al año lo siguiente: 52/4 = 13 * 1,5 = 19,5 salidas de jornada completa. Esto siendo optimista. De estas, si le quitamos un 20% que se fastidian por la meteo, me quedan 15 salidas de jornada completa al año. Si estas las repartimos entre alpinismo, escalada en roca en montaña, esquí de montaña, y bicicleta de montaña, claramente no da para ser muy muy de nada.



Con este escenario, la respuesta a la primera pregunta es mucho más dura que las otras. Pone las cosas en su sitio.
Atendiendo al tiempo que dedico a lo largo del año, el orden real de lo que soy viene a ser el siguiente: puto oficinista, padre, marido, ciclista, amigo, hijo y hermano (apenas dedico tiempo a los colegas o a mis padres y hermanos), alpinista y por último escalador y esquiador.
En este caso sí que está y en primer lugar muy destacado el oficinista. No está el corredor. Y el alpinista y el escalador están en posiciones muy, muy retrasadas. Pero esto es lo que hay. Y con un canto en los dientes!


Esto me recuerda a "El replandor"
De cualquier forma, aprendiz de mucho, maestro de nada, y botella medio llena siempre!

Bueno, voy a bajar al gimnasio del hotel, a la elíptica, o a mover algo de hierro, que siempre será mejor que no hacer nada. A ver si me dejo de películas. 
...Si al menos hubiera una barra de dominadas!!

14 comentarios:

  1. Buena bajada a la oscura realidad. Los números no engañan, aunque la mente quiera o sueñe con realidades algo distintas. Digamos, más compensadas (en cuanto a horas) entre las obligaciones y los deseos...

    Vamos, que me ha gustado el post. Se lo voy a reenviar a los colegas....

    Saludos y gracias por sacar tiempo para escribir!

    PD: otro día echas las cuentas de las horas que le has dedicado al blog. Número de entradas multiplicado por 1 hora por entrada (como mínimo en algunos casos)....igual hasta tienes que poner que eres bloguero al final de la lista...jjjj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Circo Marco, efectivamente la realidad es dura... aunque no se puede quejar uno, al menos no demasiado!
      Por cierto, a mi me sale más de una hora por entrada, así que seguramente al años me salgan más horas en esto que esquiando por ejemplo...coño la cosa empeora por momentos!
      Un saludo

      Eliminar
  2. Buena reflexión, Diego.
    ¡Hombre! todavía eres joven y valiente... seguro que recuperas la posición alpinista.
    Las "otras" siempre hay que mejorarlas... pero la de alpinista seguro que, hagas más o hagas menos, siempre te acompañará. Al fin y al cabo es la que te hace ser como eres.
    Te lo digo yo... jejejejej
    ¡Ánimo!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Carlos, está claro que estoy en unos años de líos (buscados y disfrutándolos) y que hay tiempo por delante. Menos mal que algunos me sirven de fuente de inspiración y publican (aunque menos de lo que me gustaría).
      Un saludo para la dehesa

      Eliminar
  3. A mi me gusta el adjetivo que usa mr Bonnington... Montañero, en la acepación clasica del temino, y en eso cuadras perfect..
    un abrazu!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya me vale ese adjetivo, y más viniendo de ti.
      Un saludo máquina

      Eliminar
  4. Al menos lo poco que puedes ir al monte lo haces con pasión e intentando descubrir y probar cosas nuevas....
    Para mi no dejas de ser un montañero/alpinista/ciclista/esquiador condicionado por la exigencia del día a día...vamos, como la gran mayoría.(yo me identifico también ahí...)
    Poco...pero a tope!!
    Y que no decaiga....

    Nando

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Nando, ya sé que es tu mismo caso, y me encanta tu frase final: POCO PERO A TOPE!!
      Un saludo

      Eliminar
  5. Dieguín,

    Ya veo que la combinación del Grís y la planicie te ha dejado huella, jajaja. Piensa que han sido sólo dos semanas, y seguro que te ayuda a valorar un poco más el poder vivir en el Paraíso Natural, que otros echamos mucho de menos...

    La reflexión es ciertamente interesante; yo también me planteo si le estoy sacando partido a los "cuatro días" que estamos en este mundo o no. A veces pienso que estoy desaprovechando el tiempo, la mayoría veo las cosas de forma más positiva (botella medio llena, como bien dices).

    En general somos muy afortunados con todo lo que tenemos, así que no deberíamos quejarnos (quejarse es uno de los deportes nacionales por aquí, y todo lo malo se pega, jajaja)

    En fín, sólo esperar que nos sigas deleitando con tus andanzas, siempre es un placer leerte, así que como dice Nando, que no decaiga...

    Saludos desde el Grís Teutón

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. David, no hay duda de que somos unos afortunados y de que quejarse no resuelve. De vez en cuando conviene espabilarse para aprovechar el tiempo, así como abrir bien los ojos para apreciar lo bueno que nos rodea.
      Un saludo para las estepas bárbaras

      Eliminar
  6. jajajaaj muy bueno, me identifico aunque a la lista puedo meterle tres o cuatro deportes mas de agua jajaja, vamos una locura. Pensé mas o menos reflexionar asi en el blog y siempre me tiro atrás, repito entrada muy buena. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Daniel, ya me imaginaba que éramos muchos los que nos hacíamos este tipo de pajas mentales.... perdón, profundas reflexiones
      Un saludo

      Eliminar
  7. Hola Diego,

    Al leer tus "profundas reflexiones", me acordé de este video de la marca Arc'Teryx...
    http://youtu.be/pQZOzJpaqA8

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente Carlos! Ya lo había visto pero no lo recordaba.
      Un saludo

      Eliminar