Sábado 11 Octubre 14
Solo
Pandecarmen-Vegarredonda-Ordiales-Cotalba-Canal Vaquera-Tercer
Poyón-Requexón-Torre Santa María-La Fragua-Vegarredonda-Pandecarmen
La idea inicial era la habitual: subir a escalar al monte, y si se podía a
Picos, mejor. Problemas de agenda y la mediocre previsión meteorológica hizo
que me quedara sin candidatos: unos no podían y otros se iban de escuela. Yo
llevaba demasiado tiempo sin salir de monte como para cambiar el cromo por unas
horas de deportiva, así que decidí ir solo. Como alguien dijo hace tiempo, “el
mal tiempo hay que ir a verlo al monte”.
Toda la vida escalando por los Picos ha hecho que tenga visitas pendientes
en zonas míticas, fundamentales, pero a las que la escalada no me ha llevado.
Ordiales puede ser el ejemplo por excelencia. Inspirado por amigos como Castaño o Boza, decidí ir hasta allí, conocerlo, y luego intentar hacer cumbres
cercanas que tampoco conocía, y estirar luego a otras conocidas, si me daba la
caja.
La subida a Vegarredonda fue tranquila: a la luz del amanecer y hablando desde medio camino con Javi, un chaval muy majo al que alcancé. En el refugio estuve un buen rato de charla con otro Javi, el guarda, aprovechado para pedirle indicaciones para las trepadas del Tercer Poyón y para el Requexón: sin sus referencias, no habría sido tan fácil luego.
La subida a Vegarredonda fue tranquila: a la luz del amanecer y hablando desde medio camino con Javi, un chaval muy majo al que alcancé. En el refugio estuve un buen rato de charla con otro Javi, el guarda, aprovechado para pedirle indicaciones para las trepadas del Tercer Poyón y para el Requexón: sin sus referencias, no habría sido tan fácil luego.
Sin peso se camina de otra forma, no tiene nada que ver con la sensación
habitual cuando llevas el material de escalada. Y en invierno mucho más. De
zapatillas, con un bocata y un chubasquero en la mochila, me sentía volar.
Hacia Ordiales no iba nadie aún, era temprano, así que disfruté tanto del
camino como de la vega y del mirador para mí solo. Impresionante sitio. Pero yo
tenía mono de cumbres, así que pronto tiré hacia el Cotalba.
Sin tener ni idea de por dónde era, fui siguiendo mi instinto, y pronto me pareció que acertaba al ir encontrando hitos. En la parte final me subí a la arista para amenizar el esfuerzo trepando un poco.
Sin tener ni idea de por dónde era, fui siguiendo mi instinto, y pronto me pareció que acertaba al ir encontrando hitos. En la parte final me subí a la arista para amenizar el esfuerzo trepando un poco.
Desde la cumbre me parecía que el recorrido hasta el Requexón era largo, aunque en la montaña las distancias engañan (si bien normalmente es al revés como engañan).
El día está fresco y a pesar del esfuerzo, no me sobra el forro. Las nubes
entran y salen sin parar ocultando a ratos las torres principales del macizo:
la cosa podría torcerse de repente, como por otra parte han anunciado, y el
agua me echaría para abajo, así que decido acelerar para intentar conseguir el
máximo número de cumbres.
Sin parar continúo descendiendo a la collada con la torre de la Canal
Vaquera. Esta segunda cumbre es más sencilla que el Cotalba. En su cima paro a
echar un trago y comer algo, y miro hacia los Poyones y el Requexón, muy
alpinos desde aquí. Al poco tiempo estoy de nuevo destrepando canales para ir
hacia el collado con el Tercer Poyón. Esta cumbre presenta un frente de caliza más
compacto, pero se intuyen canales cruzándolo en diagonal. Aquí, las referencias
de Javi Malo ya me ayudan, y rápidamente estoy en la arista dirección Norte.
Hago cumbre y me vuelvo por la arista ahora dirección Sur para destrepar hacia
el siguiente pico.
El Requexón es una cumbre de altura modesta, pero afilado y alpino en todas
sus vertientes. La cara Norte es la más espectacular, pero también la Sur
obliga a escaladas de cientos de metros. Su normal, orientada al Sureste, exige trepar con atención y en invierno puede ser
delicada. Hoy me toca ascender por su cara Noroeste, y desde mi perspectiva y
sin conocerla, estando solo, me parece inexpugnable.
Trepadas al Tercer Poyón y al Requexón |
Como suele suceder, conforme me acerco a la pared empiezo a identificar sus
puntos flacos. Entro por una vira diagonal a derechas, con varios largos de llambrias
de canalizos por debajo. Cuando agoto la vira, recuerdo el aviso de Javi Malo:
dos canales tiesas, coger la de la izquierda. Lo veo claro y sigo trepando por
III grado, primero una canal chimenea y luego por un muro aéreo pero de cazos.
Me obligo a mirar bien los cantos y los apoyos, a trepar con atención: es fácil,
pero es en estos terrenos y circunstancias cuando se cometen errores.
Una mirada hacia Sajambre |
Llego a la cuarta cima del día. Hasta ahora no me he encontrado a nadie. Miro
el reloj, es temprano. El viento frío me hace continuar hacia la normal: ya pararé
en la collada a comer algo.
Cuando estoy en la Mazada son las doce. Cuatro horas desde que salí del
coche, y eso que estuve más de veinte minutos en el refugio hablando con Javi,
y que vengo haciendo a vista todo el recorrido menos la bajada del último pico…
Me sorprendo a mí mismo.
Mientras como y bebo, pienso que este recorrido en invierno tiene que ser totalmente espectacular: me lo apunto a mi ya larga lista de pendientes…
Mientras como y bebo, pienso que este recorrido en invierno tiene que ser totalmente espectacular: me lo apunto a mi ya larga lista de pendientes…
Viendo los tiempos, ya venía pensando qué hacer ahora, intentando aprovechar
las dos horas que teóricamente quedaban hasta que llegase la lluvia. Me decido
por ir a la torre de Santa María por la Grieta Rubia, la normal, por donde hace
ya unos años que no paso. Salgo por los prados hacia Fuente Prieta mirando sin
parar las paredes de las Cebolledas, donde hoy pretendía haber venido a
escalar: la vía “Sorpresa” se levanta elegante a la izquierda del gran nicho.
Hay que venir. Sin duda este rincón de
Picos es espectacular, además de muy tranquilo, de mis favoritos.
Las zetas hacia la Horcada de Santa María me sacan de ritmo y me aceleran
la respiración de forma seria por primera vez en el día: el no llevar peso se
sigue mostrando como una diferencia tremenda. Ya en la horcada veo varias
personas iniciando la trepada: les doy una voz de saludo y arranco hacia ellos.
Pronto los alcanzo: Javi, a quien conocí por la mañana y dos chavales más,
Marcos y Jose. Vamos juntos por los tramos finales hasta la cumbre, que ninguno
de ellos ha pisado.
El paisaje como siempre espectacular. Las nubes entran y
salen y el viento hace que las manos se me queden de cartón por un rato. Fotos
y para abajo. Les invito a tirar hacia el norte, por donde voy a bajar yo, para
que no repitan recorrido y les quede más guapa la jornada. Los destrepes se suceden
hasta tocar la nieve durísima que conduce hasta la boca del Jou Santu. Aquí me
despido de ellos y salgo de nuevo ligero y a mi aire.
Se oyen voces en las cumbres, se destacan perfiles en las aristas: Canal Parda y Cebolledas, hay más gente alrededor disfrutando del día en los Picos.
Javi y Marcos, dos amigos de la ocasión |
Se oyen voces en las cumbres, se destacan perfiles en las aristas: Canal Parda y Cebolledas, hay más gente alrededor disfrutando del día en los Picos.
De la Fragua para abajo las piernas empiezan a acusar el cansancio.
Descargo todo el peso que puedo en los bastones, pero aún así ya chirría alguna
junta…
En Vegarredonda me tomo un acuarius rápido charlando con Marta y jugando
con el perro, y para abajo.
El día ha aguantado, de hecho, la tarde está muy agradable: la luz otoñal
detalla el paisaje.
En la Vega Enol paro a saludar a mis amigos Kike y Luis, que hoy han venido a subir los Lagos en bicicleta: un cafetín y para casa. A las siete estoy con los niños jugando en el parque, como siempre sorprendido por cuánto puede dar de sí un mismo día…
Pandecarmen 8:00 h
En la Vega Enol paro a saludar a mis amigos Kike y Luis, que hoy han venido a subir los Lagos en bicicleta: un cafetín y para casa. A las siete estoy con los niños jugando en el parque, como siempre sorprendido por cuánto puede dar de sí un mismo día…
Pandecarmen 8:00 h
Vegarredonda 8:55 h
Salida Vegarredonda 9:25
h
Ordiales 10:05 h
Cotalba 10:50 h
Canal Vaquera 11:05 h
Tercer Poyón 11:20 h
Requexón 11:40 h
Collada La Mazada 12:00 h
Torre Santa María 13:00 h
Collada La Fragua 15:00 h
Vegarredonda 15:30 h
Pandecarmen 16:40 h
Distancia Aproximada 25 km
Desnivel Acumulado aprox 1.900 m
Vaya actividad chaval!! Si voy contigo tengo que hacer noche.
ResponderEliminarComo siempre...un makina!!
Nando
Sí, seguro... hubiéramos hecho lo mismo pero riéndonos más
EliminarBuena y guapa actividad Diego!!!! Cotalba Requexon es una actividad agradecida: asequible, y con vistas espectaculares. Y la vuelta d tuerca d la T. Sta. Maria ya chapo!!!
ResponderEliminarAsí es Castaño, lo pasé fenomenal, es una zona preciosa de los Picos.
EliminarA ver si coincidimos, un saludo
Dieguín,
ResponderEliminarLloras mucho con lo de que no estás en forma, pero está claro que sigues siendo el máquina de costumbre...
Fotos y relato espectaculares, como siempre. Gracias por acercar un poco del Paraíso Natural a los que no lo podemos disfrutar.
Un abrazo desde el Grís Teutón
Ese David! La verdad es que quedé sorprendido, más que por los tiempos (siendo del montón), sí por las sensaciones. Yo creo que fue por ir sin peso, cosa que no me suele pasar casi nunca.
ResponderEliminarEn cualquier caso, nunca tan flojo ni tan motivado!!
Un saludo para las estepas
El tiempo no esta para perderlo. Tenemos poco, y cuando hay niños pequeños, una gran parte le pertenece. Eres bueno, si señor.
ResponderEliminarEse Mon, a ver si llega pronto el blanco y podemos disfrufarlo juntos! Un saludo
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