LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
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DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

sábado, 1 de mayo de 2010

La Mochila que habla


Bueno, en realidad no habla, pero sí que balbucea, hace ruidos varios, me golpea en el hombro, si me descuido hasta me tira del pelo...
Así es llevar a Javi de paseo, entre la mochila y él serán unos once kilos, y esto no deja de ser entrenar.
Hoy por la tarde, hacia las siete, me acerqué al golf de la Llorea, en el Infanzón, y cogí el PR que desde ahí sale y que baja hasta la playa de La Ñora. Bueno, es un PR desde que el ayuntamiento lo señalizó, porque por aquí siempre hubo un camino embarrado por el que disfrutamos de la bicicleta de montaña. Elías, Estivi, Miguel...

Pues eso, que cogí al enano, lo monté en la mochila y nos hicimos los nueve kilómetros de ida y vuelta a buen paso, disfrutando de la frondosidad de la selva cantábrica. En la playa bajé al niño para que pisara la arena, se sorprendiera con las olas, y también, por qué no, para descansar un poco.
A mitad de subida de vuelta se me quedó dormido, con lo que por un rato, tuve la sensación de llevar una mochila normal, pesada pero al menos estática. Y es que no estoy acostumbrado todavía a llevar mochilas que se mueven y te hablan!

Un placer de paseo.

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