LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
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DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

martes, 23 de junio de 2020

Facciamo finta che tutto va ben

27 Mayo 2020
Picos de Europa, Macizo del Cornión, Contrafuertes del Jou Lluengu, 
2 vías de unos 150 metros, máximo 6a
Alberto Boza

No hay nada como que te quiten algo, para apreciar realmente cuánto lo necesitas.


Facciamo finta che…
Tutto va ben, tutto va ben
Facciamo finta che tutto va ben
Che il cielo sia costantemente azzurro
Che il sole splenda sempre allegramente
Che tutto quanto sia sempre sereno
Ruscelli, prati verdi e arcobaleno
Facciamo finta che…
Tutto va ben, tutto va ben
Facciamo finta che tutto va ben


Che il povero sia in fondo un gran signore
Che il servo stia assai meglio del padrone
Che le persone anziane stian benone
Che i giovani abbian sempre… un’occasione


Facciamo finta che…
Tutto va ben, tutto va ben
Facciamo finta che tutto va ben

(Tutto va ben, tutto va ben)


C’è la salute (tutto va ben)
Sian tutti amici (tutto va ben)
Siamo felici
Facciamo finta che…
Tutto va ben, tutto va ben
Facciamo finta che tutto va ben


Facciamo finta che…
Tutto va ben, tutto va ben
Facciamo finta che tutto va ben


Facciamo finta che…
Tutto va ben, tutto va ben
Facciamo finta che... tutto va ben


Primera salida al monte tras el encierro.
Tres días desde que nos levantaron parcialmente las restricciones y ya no podemos esperar más. 



Madrugón. Quedamos en Nava. Mascarillas en el coche, comentando el episodio tan excepcional en el que seguimos inmersos. Dos horas de pateo hasta la Mazada, aquí ya hablando menos, el ritmo de Alberto no me da tregua. 
Dejamos las mochilas en la collada. Bajamos caminando con el material hasta el fondo del Jou, y empezamos a trepar eligiendo el camino por entre las múltiples opciones. Después de un primer zócalo muy disfrutón de unos cien metros, llegamos a la terraza donde arrancan las vías que Alberto abrió con Marco Rodríguez, conmigo y no sé si con más gente, en ocasiones diferentes. Elegimos una combinación de las que yo no conozco. Entramos por la “Tumbarrial Extremo” y a la mitad derivamos a su izquierda a por otra con una estética fisura. La tónica es la que recordaba: grado moderado, muy pocos seguros emplazados, y un tacto de roza increíble que recuerda a la Este del Picu (o mejor) y sin nada de vegetación a pesar de la cota moderada en la que estamos. 
Llegamos arriba, saludamos a unos chavales y bajamos a las mochilas a echar un trago. El sol aprieta. Diez minutos después estamos bajando de nuevo al pie de vía, esta vez nos vamos más a la izquierda, a la llamada “Objetivo Braila”. Esta busca un característico techito y lo cruza aprovechando una fisura ancha (paso de 6ª a controlar). Luego continúa más suave pero igual de buena. 
Yo estoy cansado, noto en las manos y los pies la falta de escalada. Decidimos dejarlo por hoy.
Después de comer y beber, y recoger las cosas, arrancamos tranquilamente de vuelta para abajo disfrutando las vistas.



Dos vías de escalada sobre roca de una calidad excepcional, con vistas próximas a Fuente Prieta, las Cebolledas, la Torrezuela, y más lejanas a la cordillera. Reencuentro sensorial.
Qué guapos son los Picos, qué caliza tienen y qué poco se necesita para disfrutar de la vida. 

La mascarilla en el coche nos vuelve a recordar la extraña situación que vivimos, pero Facciamo finta che tutto va ben.

Gran día con Alberto.


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