LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
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miércoles, 14 de octubre de 2015

Reposo activo por los lagos de Neouvielle

23 Septiembre 2015
Juan y Joaquín Piñera
Trekking de los lagos: Lago L´Orédon, lago d´Aubert por les Laquettes, lago d´Aumar, collada de Estoudou, lago L´Orédon



Cuando la tarde anterior llegamos a la zona, la gruesa niebla nos impidió ver prácticamente nada. Tal y como anunciaban, por la noche llovió y el día amaneció aún muy cerrado. Así las cosas, nos levantamos de nuestro campamento en la pista junto al lago L´Orédon y decidimos subir al Cap de Long para aprovechar el tejadillo y las mesas del chiringuito para desayunar a techo.



Las paredes del Cap de Long chorreando
Después del desayuno la cosa aún seguía fea, pero decidimos acercarnos hasta el parking del lago L´Orédon y ver qué se veía por allí. Aquí hay una barrera y un parking de pago, los primeros quince minutos gratis, así que entramos a pensar.


Una vez aparcados, echamos una ojeada a unos paneles explicativos con información del parque y excursiones por la zona. Yo había visto referencias de excursiones por internet, y me pareció identificar una de ellas. Sacamos una foto al panel y fuimos a prepararnos: las chupas, un poco de agua y algo de comer.
Antes de salir, el paisano de la garita me explicó amablemente el recorrido, los tiempos estimados, el motivo de los nombres de los distintos lagos… y todo esto en español: muy majo.




Salimos por la orilla del lago hacia una ladera boscosa por la que había que remontar a una collada. El cielo seguía oscuro y a ratos llovía, pero para pasear estaba bien.
En la subida, las pequeñas cascadas, las setas, los árboles hacían agradable el caminar.
Una vez en el collado el viento se levantó más desagradable, pero empezaban a verse parches azules en el cielo.


Caminábamos ahora a la orilla de Les Laquettes, que teóricamente son lagos más pequeños, aunque alargados. Poco a poco el sol iba ganando presencia.
Para cuando llegamos a la orilla del lago d´Aubert aunque seguía fresco, ya se estaba bien. Este lago, cuyo nombre significaba de agua verde según me explicaba el señor de antes, aparentemente porque antes era un lago poco profundo, y las algas poblaban su fondo, de ahí el color y por ende el nombre. Más tarde se le construyó una presa con propósitos de aprovechamiento energético, y su profundidad creció considerablemente, perdiendo por tanto sus algas, y el color y motivo para su nombre… Paramos a picar algo al resguardo del viento frío.



Continuamos después siguiendo las marcas hacia el lago d´Aumar, que de nuevo según el hombre de la garita, su nombre viene del recuerdo del mar por las olas que se forman en él cuando hace viento.
Vamos caminando por su orilla disfrutando de las vistas, los perfiles de cumbres, los bosques y los prados alpinos. Estamos todo el tiempo por encima de dosmil metros.



Sin peso y sin prisa continuamos el paseo ascendiendo ahora hacia la collada de Estoudou, que nos dará buena perspectiva de otra parte del macizo, igualmente espectacular, con lagos y cumbres, y donde también se ven algunas torretas de instalaciones de esquí, que vienen de San Lary Soulan.
La bajada de vuelta hacia el coche en L´Orédon es bastante brusca, perdiendo unos trescientos metros en poca distancia.

La belleza en lo pequeño
Al llegar, unas cinco horas más tarde, estamos satisfechos con la excursión en este día de transición, de reposo activo.
Ocho euros de peaje, pero creo que merece la pena.
El macizo de Neouvielle es apto para todos los públicos y actividades: perfectamente se pueden hacer por aquí entretenidas excursiones con niños, puede que de BTT, tiene muy buena pinta para el esquí de montaña y para escalar las opciones son obvias.


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