LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
DONDE ESCALAR, ESQUIAR, PEDALEAR, CORRER, CAMINAR...
DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

viernes, 29 de noviembre de 2024

Susarón - Tiempos felices

Domingo 17 noviembre 2024

Toni Suárez-Ramón, Rubén Díaz

Pico Susarón (1.878 m), Japitaim (300 m, V)

Pues que parece siempre quedan nuevos sitios a los que ir en la Cordillera. Zonas que te sorprenden. Buscando objetivos en las guías que tengo por casa me paré en esta montaña, el Susarón, y después de mirar referencias por Internet encontré esta vía que me llamó la atención. "Japitaim" fue escalada por primera vez por dos guardias civiles, Avigamo y Chamar en otoño de 2009. Sorprende que esta línea tan evidente y que sube hasta cumbre hubiera estado sin tocar hasta entonces. 

Una hora y media de coche desde casa y llegamos a Puebla de Lillo, después de subir y bajar el puerto de San Isidro. Rodeada la enorme mole del Susarón por el Este hasta coger una evidente pista a la derecha. Aparcamos junto a una granja ganadera y bajamos del coche para recibir la fresca; uno bajo cero.

Mientras hacemos las mochilas se nos escapa la risa a los tres: sacamos cada uno maza y clavos sin haberlo hablado previamente... La cosa es que, lo que hemos leído de la vía que venimos a hacer, cada uno por su lado, nos ha hecho pensar lo mismo a todos: pocas referencias, pocos seguros fijos (4 clavos en total) y menciones a roca dudosa...

Preparados los trastos y aún bien abrigados comenzamos la aproximación que en algunas reseñas llevan hasta la hora y media... vamos hablando tranquilamente. Al poco vemos a lo lejos un buen rebaño de venados en un collado, envueltos en brumas algodonosas. A nuestra derecha se levanta una pared de altura creciente, por la que sabemos surcan varias vías, entre ellas la unica reseñada en la guía  de M.A.Adrados, la "Judas".

Después el camino va remontando más cuesta por entre cotollas, para salir luego a la canal que presenta una buena pedrera. El día va levantando y con el sol la temperatura recupera  y la ropa va sobrando. Pronto vamos los tres en camiseta. Hay desnivel pero vamos bien. En menos de una hora estamos poniendo el arnés ya cerca del pie de vía. 

En estas estamos cuando a unas decenas de metros y en la cresta diviso lo que parece ser una cabra hispánica, como las que se ven en el Sistema Central o en Pirineos, pero que aquí en principio no hay... se la muestro a Rubén y confirma que ve lo mismo que yo. Qué cosa más rara. Cuando al poco llega Toni ya se ha marchado el bicho de nuestra vista. 

Nos acercamos al comienzo de la vía y tras unas comprobaciones arranco yo a por el primer largo. 


Tiene dos resaltes con una zona fácil intermedia. Es entretenido. Estira casi toda la longitud de las cuerdas. Al acabar me encuentro con un clavo que refuerzo con un fisurero y un friend, y aseguro a los colegas.


El segundo largo lo hace Rubén. Este es más feo y con peor roca. También estira casi toda la cuerda. 

Sale ahora delante Toni a por el tercer largo. Arranca por un tramo de cresta y luego tiene un resalte tieso. 

Un clavo a su comienzo y después unos cuantos metros de muro por el que hay que moverse para colocar cosas y para encontrar su punto débil. 


Mirando con cariño Toni resuelve con seguridad. Cuando lo escalamos luego Rubén y yo comentamos que tiene su cosa...

Nos queda por delante el cuarto largo y después la cosa ya afloja al III grado. 

A nuestra izquierda, al otro lado de una vertiginosa canal, hay otra cresta de roca. Sobre ella están engoladas una decena de cabras hispánicas en equilibrio sobre los cortados. Sacamos alguna foto pero con la distancia no quedan claras. Volvemos a preguntarnos por la presencia de estos animales por estos lares.

Vuelvo a ponerme de primero y afronto el paso de V expo de algunos croquis. Efectivamente hay que poner un par de friends antes, pero luego tienes que levantarte un poco por encima de ellos. 

Es guapo el paso y algo obligado. Después afloja ya, pero hay que mirar a qué te coges porque algunos bloques no me dan buena sensación.  Estiro los sesenta metros y monto reunión. Hay bastantes opciones.



Desde aquí la cosa tumba pero todavía tiro otro largo en modo cordada. Después nos desatamos, recogemos las cuerdas y ponemos los zapatos para el tramo final de cresta que da a la misma cumbre. Finalmente la maza y clavos no salieron de la mochila.


Llegamos a la cima y nos encontramos un buen grupo de gente, entre ellos al incansable Carlinos, que viene guiando a un grupo de gente del Torrecerredo que estaban en el refugio de la Raya. Qué casualidades!


Tras unas fotos arrancamos hacia abajo, no sabemos si bajar por la cresta Este o por la canal central y retomar nuestro camino de subida. Nos decantamos por lo segundo.

En la bajada volvemos a encontrarnos un macho cabrío de los de antes. La conversación deriva hacia la caza y los cazadores, y sus distintas variantes. Algunas de ellas desde luego no nos gustan nada. 

Llegados al coche recogemos y tiramos a Puebla de Lillo donde nos tomamos una birra en una concurrida terraza al sol.

Comentamos que la vía sin ser una maravilla, tampoco está mal. Tiene algunos tramos bien guapos. Sobre todo resulta atractiva la actividad en su conjunto por las vistas y el ambiente de montaña.

Nos ha quedado un día estupendo, una actividad completa de montaña en un entorno guapo y nuevo para los tres. Además y lo mas importante, hoy nos hemos encordado juntos por primera vez con Toni, pero visto lo visto seguro que repetiremos en breve. 

Queda apuntado en la agenda de contactos para salir al monte a escalar, y ahí la lista es realmente reducida.

Inicio aproximación 8:45 h

Pie de vía 10:00 h

Inicio escalada 10:25 h

Cumbre 13:15 h

Coche 14:35 h

Después de llegar a casa, le pregunté a mi amigo Elías, guarda del Parque de Picos, respecto a las cabras hispánicas. Me explicó que hace unos años se reintrodujeron a modo de prueba y con fines cinegéticos. Parece que están criando bien y aumenta su número y dispersión. Las que esquivan las balas claro está.


miércoles, 20 de noviembre de 2024

Profesión Alpinista

Dos cosas que he disfrutado recientemente:

Por un lado el libro de Silvo Karo:

Lenguaje llano y directo, sin aspavientos, relatando vivencias de escaladas tremendas a lo largo de toda una vida en las paredes más espectaculares del mundo. Se te caen las pistolas leyéndolo. 

Tal y como dice, puro Rock and roll en las grandes paredes del mundo.

Desde luego el veterano esloveno ha sido durante décadas un Alpinista Profesional, o es una persona de profesión Alpinista. Como se quiera ver.

Me ha encantado. De lo mejor que he leído de montaña últimamente. Totalmente recomendable.

Por otro lado, y siguiendo con alguien al que yo creo que le aplica también lo de "Profesión Alpinista", el vídeo de la conferencia proyección de Javi Sáenz hace unas semanas en las IV Jornadas Mountain & Roll organizadas por el Club Puente Riesgo en Puente Viesgo:



Javi Sáenz en Mountain&Roll

Hora y media muy entretenida, con buen ritmo, grandes historias y anécdotas, opiniones comedidas de alguien con criterio, y participaciones de amigos. 

Igual que con el esloveno, se te caen las pistolas escuchando a Javi contar según qué cosas con esa sencillez...

Enfoque en plan homenaje muy bien merecido, aunque en mi opinión y como ya le dije a él, sin duda demasiado temprano: ¡Tiene mecha para rato! 

También me ha encantado. Enhorabuena a los organizadores y por supuesto también a Javi.




lunes, 11 de noviembre de 2024

50 Aniversario grupo Codema AL

El pasado día 1 de noviembre fue el 50 aniversario de la primera excursión del grupo de montaña de mi colegio, el Corazón de María de Gijón: el grupo se llamaba Codema Aire Libre.


Este grupo fue fundado por dos curas apasionados de la montaña, el padre Bernardo y el padre Valdivielso, que junto con un grupo de alumnos del colegio comenzó a salir al monte de forma continua cada sábado durante los meses de curso escolar.


El grupo estuvo operativo desde finales de 1975 hasta 1998. 

Valdi en su medio

Durante estos casi veinticinco años Bernardo y Valdi organizaron excursiones por toda la Cordillera Cantábrica, pastoreando a grupos de decenas de alumnos del colegio, desde los 6 o 7 años los más pequeños, hasta los 16 o 17 los mayores. Con los años se sumaron a las excursiones padres que participaban en las mismas.

A lo largo de los años, dentro de las actividades del club, aparte del sistemático recorrer cordales y cumbres cada semana, también se organizaron numerosos campamentos y acampadas. 

Se editaron un montón de revistas y publicaciones varias. Se subía a las estaciones de esquí en temporada. Se participó en cursos de alpinismo. Se hacían celebraciones anuales como el Magüestu o la Paella de fin de temporada. Se participaba en marchas reguladas junto con otros clubes, etc.

El grupo fue el impulsor de la Semana de Montaña de Gijón, que va a por la edición 45.

Belenes de cumbre. Misas de campaña. Juegos en las camperas.

Todo esto sucedía inicialmente en una época muy distinta a la actual, en la que los medios disponibles, los recursos, los materiales, etcétera, eran mucho menores que hoy día. No había teléfonos móviles, ni GPSs, ni previsiones meteorológicas detalladas, ni goretex... El empuje de Bernardo y Valdi podía con todo esto. Y la ilusión de los alumnos les seguía.

Yo empecé a ir con el grupo a la montaña cuando tenía 8 o 9 años, incitado por alguno de mis amigos compañeros de clase que ya iba. A partir de esas primeras excursiones, cada vez me fui enganchando más a la montaña, poco a poco. Y desde entonces hasta hoy.

El jersey del grupo, que llevábamos todos. Tejido por nuestras madres o abuelas. En aquella época más apretada, cuando los forros polares aún no existían.


Mi recuerdo es el de ir a la secretaría del colegio, donde Valdi trabajaba, el martes a medio día para apuntarme a la excursión del sábado. A veces ya estabas en reserva en la lista porque ya estaba completo el autobús... Luego, si tenías plaza, el jueves volvías a pasar y te entregaban la hoja de la excursión, donde con un texto descriptivo y un mapa esquemático te hacías una idea de lo que te esperaba.


Hubo algunos cursos en los que fui a más excursiones que en otros, también practicaba otro deporte que me condicionaba la agenda, pero lo que es claro es que gracias al grupo del colegio me había enganchado a la montaña...

Decenas de excursiones, de cumbres, de juegos, de mojaduras, días de frío, de calor, de ratos de sed o de hambre, de risas, de montaña. Un aprendizaje lento, progresivo, de los valores y del respeto al medio, en todos los sentidos. Ese proceso nos transformó a muchos.

Viendo ahora las hojas de las excursiones, me sorprende lo audaces y auténticas que eran muchas de ellas. Verdaderos recorridos de montaña ascendiendo a cumbres en ocasiones complicadas. Y todo esto, recordemos, con un grupo de chavales de rango de edad muy grande. El cierre del grupo por Bernardo, acompañando a los más lentos. Las emisoras entre algunos de delante coordinando en los desvíos. Buscando alternativas cuando el tiempo no acompañaba...


De la gente con la que a día de hoy voy al monte a caminar, a escalar, a esquiar, salgo en bici, etc, un porcentaje alto de ellos viene del grupo Codema AL. Algunos más jóvenes que yo y otros más veteranos, empezamos a ir al monte en el grupo del colegio, y seguimos yendo décadas después. Y seguiremos.

1994 con el jersey del Club en el Solvay, Cervino

Con motivo de este aniversario, hace unos meses un grupo de los más veteranos del grupo organizó un grupo de Whatsapp, convocó una excursión conmemorativa, y organizó una espicha de celebración.

En las semanas previas al aniversario, en el grupo de whatsapp se sucedieron los comentarios, se compartieron multitud de recuerdos, de fotos y vídeos históricos de la trayectoria del grupo.

Lo que se destilaba de todos los comentarios y la información compartida por todos era un cariño enorme hacia la labor de aquellos dos curas, que nos inculcaron, generación tras generación, el amor por la montaña. 

La excursión del pasado día 1 fue un éxito, el día estuvo estupendo y la cumbre elegida, el Pienzu en el Sueve, hizo su parte para lograrlo: espectacular escenario (por problemas de agenda yo no pude ir a la excursión). 

La espicha posterior completó la celebración. Encuentros emotivos intergeneracionales, comida y bebida típicas. Recuerdos varios y por supuesto bastante cachondeo (esta no me la perdí).




El padre Bernardo ya murió hace unos años. Recuerdo su funeral con la iglesia llena hasta los topes, cosa llamativa para una persona tan mayor. Valdi sigue con nosotros y nos compartió un emotivo vídeo en el que nos agradecía la iniciativa. Somos nosotros los que le debemos dar las gracias a él.

(las fotos son de gente variada del grupo, pero muchas de ellas de Isidoro Luque)

No creo que ni Bernardo ni Valdi llegaran a ser conscientes de cuánto nos influyeron a muchos de nosotros.

Grandes Bernardo y Valdi. Os debemos mucho. Gracias. Muchas gracias.

Salud y Montaña