LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
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domingo, 26 de enero de 2025

Peña Gorbea en bicicleta de montaña

30 Noviembre 2024
Miguel Vallina, Nando del Pozo
Circular con ascensión a Peña Gorbea (1.482 m), 25.9 km, 910 metros positivos.


Venir en el día desde casa en Asturias para dar una vuelta en bicicleta hasta la cumbre más alta de Álava parece un poco raro, pero la realidad es que se hace estupendamente.

Quedamos a las siete con intención de estar de regreso no muy tarde. Vamos tres: Miguel, Nando y yo. El viaje es cómodo. Cafetito en  el área de descanso de Altube a esperar a que levante un poco el sol, que las temperaturas están aún muy bajas para montarse en la bici.
Desde Murguía, bien abrigados, salimos por carretera unos pocos kilómetros hasta Zárate. Hace sol pero bastante frío. Cruzamos multitud de ciclistas, de carretera en su mayoría. 
Una vez en Zárate abandonamos el asfalto y tomamos una pista señalizada que nos empieza a meter en un precioso bosque de robles. La cuesta es llevadera y vamos remontando la ladera hacia el Este. Cruzamos gente caminando, algunos de subida y otros ya de bajada (aunque estos no vienen de Gorbea).


El terreno es ideal para la bicicleta de montaña, con algunos repechos más exigentes pero en general suave. Eso sí, subida continua. Hacemos alguna parada a comer algo y a disfrutar de las vistas: árboles centenarios, grupos de caballos potentes pastando las praderías.




Una vez superada la línea de bosque, que ha cambiado de los robles dominantes primero, a hayas y más tarde a pinos (se ven claramente las cotas de altura que marcan las distintas especies) salimos a terreno abierto y amable: lomas suaves con camperas y vistas panorámicas. 



Ganado el collado que separa el Gorbea de la cumbre secundaria del Araza, ganamos vista al norte y a nuestra cumbre objetivo: se ve la cumbre casi al alcance de la mano, aunque a la vez sabemos que nos queda un buen repecho aún.


El tramo final requiere salirse del leve camino marcado y bacheado de piedras (perfecto para caminar pero no para las bicicletas) por la campera a la derecha para, remontando fuerte aquí, ganar la cumbrera y seguir remontando ya sí hasta la misa cruz. 


Llegamos muy contentos. Hay bastante gente, en su mayoría caminantes pero también vemos alguna otra bicicleta. Sigue estando bien fresco. Mirando alrededor Nando nos muestra algunas otras cumbres vecinas bien famosas para los vascos: el Amboto se ve cercano. La reserva de Urkiola se extiende espectacular. 




Es un paisaje suave en general, amable comparado con los cordales típicos en Asturias. Asoma la caliza por muchos sitios, y la vista es panorámica en todas direcciones: al norte a la costa y al sur ya más mesetario. Nos sacamos unas cuantas fotos de recuerdo.


Salimos ahora hacia abajo dirección Oeste por la enorme loma del Gorbea: prados infinitos de perfil redondeado que nos permiten circular bastante rápido. Mis amigos se distancian de mí rápidamente. Me esperan de cuando en cuando para reagruparnos y no confundir algún cruce. 


No tiene mucha pérdida en la parte alta, y se ve el valle hacia el que nos dirigimos y que nos sumergirá de nuevo en los bosques.
Hay varios tramos un poco más trialeros en los que se viven amagos de caída, alguno de ellos librado de pura casualidad por mi parte. No es tanto que sean demasiado técnicos como el hecho de llevar ya bastante rato en este tipo de terreno: ganas confianza, aumentas la velocidad, y entonces es cuando aparece la piedra en la que rebotas de manera descontrolada... Finalmente no hubo que lamentar ningún impacto indeseado...
Una vez de nuevo en el bosque el terrreno se hace de subebaja por zonas, predominando la bajada en todo caso. De nuevo zonas de bosque espectaculares con abetos, pinos, robles, etcétera. En esta pista encontramos más gente de paseo, a caballo, con niños... El sitio es realmente precioso.
Vamos paralelos al río Larrea con sus puentes, remansos y pozas, una chulada.


Llegamos al pueblo de Sarria y de este a Murguía, donde dejamos el coche esta mañana. Son las dos y media de la tarde. Mientras nos cambiamos de ropa nos comemos un bocata. Después nos vamos hasta una de las numerosas terrazas de los bares del pueblo: nos tomamos una cerveza y picamos algo más. Comentamos lo mucho que nos ha gustado la excursión. Nando es la tercera vez que la hace, pero Miguel y yo somos nuevos en la zona y nos ha encantado.
De camino de vuelta paramos a tomar un café en Unquera: una caja de corbatas para casa, que siempre ayuda llevar algo dulce de vuelta. 
Tres horas y cuarenta minutos de ruta para unos 26 km y 900 metros positivos en un paisaje precioso para la bicicleta de montaña.


Ruta totalmente recomendable, realmente bonita. Gran día con muchas risas con estos dos elementos.



Gijón 7:00 h
Murguía 10:30 h
Peña Gorbea 13:00 h
Murguía 14:15 h 

miércoles, 15 de enero de 2025

"Maripaz de la suerte"

29 diciembre 2024
José Antonio Estévez, Rubén Díaz 
Peña Ubiña (2.417 m), Combinación corredor "Maripaz" y "Elixir de la suerte"

Vamos cerrando el año y con las buenas referencias del mismo sábado por parte de Rubén en la vertiente norte asturiana de Ubiña, decidimos probar suerte en la otra vertiente norte, la leonesa. 

Me contacta Estivi el mismo sábado para preguntarme por las condiciones, para subir él a dar un pateo, así que nos juntamos los tres. Salir de monte con Estivi es en sí mismo un acontecimiento; ¡no somos capaces de cuadrar agendas! 

El hecho de salir juntos ya pone en segundo plano lo que finalmente hagamos. No importa. Lo importante es pasar el día juntos por el monte como antaño, como tantísimas veces.

Salimos de Gijón a las siete de la mañana y vamos charlando sin parar.

Al salir del Negrón el termómetro baja a 5 bajo cero. En Torrebarrio, mientras ponemos botas y repartimos zarrios, son 9 los grados negativos... Las manos se quedan como de madera rápidamente.

El cielo está despejado y hay pocos coches, algo raro por aquí. Arrancamos calentando poco a poco por la pista, con el barro duro como el hormigón. El andar es cómodo. El panorama nos muestra la vertiente Oeste de Ubiña muy seca, bastante triste, pero confiamos en que una vez superado el espolón y girados al Norte aparezca más blanca. Al rato adelantamos a una pareja que parece que van a caminar (1 piolet).

Pisando la primera nieve vemos que está totalmente helada. Bien. Mientras remontamos el lomo hacia la Aguja buscamos el seco, que lo blanco resbala... ya en el collado aprovechamos para poner arnés, crampones y casco, y picar algo. Hace frío. 

Mientras comemos observamos el aspecto de las vías; nos decidimos a probar suerte en la "Maripaz"; no la hemos hecho ninguno de los tres. Así pues salimos en travesía hasta el cono de deyección que da entrada al corredor de la vía. Hay que cruzar casi hasta la entrada de la "Hielo dulce".

De acuerdo a los croquis la vía tiene un primer largo encajado que puede llegar a los 70° o tener algún paso en roca.

Cuando vamos entrando hacia el corredor, la nieve cada vez más empinada nos calienta los gemelos. Está perfecta para escalar; apenas entra la punta de las botas y las hojas de los piolets transmiten esa sensación de seguridad (tacto, sonido) que tanto nos gusta. 


La duda es los resaltes secos. Montamos una reunión y sale para arriba Rubén disparado estirando el largo a tope hasta debajo del bloque empotrado que mencionan las reseñas. Estivi y yo subimos hablando sin parar. Trepamos el paso de roca desnuda hasta el collado y allí nos cambiamos cabos.

El segundo largo se ve más feo, seco. Tiro yo y voy buscando el mejor paso por entre los resaltes rocosos, tapín tracción y algo de nieve. Al consumir las cuerdas monto reunión con dos friends y un fisurero. Aseguro a los colegas a los piolets (unidos a la R), que han entrado muy duros en la nieve.

La tercera tirada de nuevo blanca y sencilla para Rubén.  De transición y sin nada reseñable más allá de la buena calidad de la nieve.

Tiro después delante de nuevo yo y ahora surge la duda de si podremos completar la salida por "Maripaz" o tendremos  que buscar alternativas. A los veinte metros corto unas huellas que vienen de la derecha y siguen por la travesía de "Elixir de la suerte", esta es la más clásica de esta vertiente porque conjuga poca dificultad y las mejores condiciones habitualmente. Por encima se ven las salidas secas. Remonto unos quince metros a la derecha para ver si quizá "Gligli" nos dejará pasar; nada, misma pinta, tramos largos secos.


Decido continuar hacia la "Elixir" y esperar a los colegas para ver qué hacer. Estiro cuerdas y monto reunión con friend y dos fisureros. 

Una vez agrupados no hay mucha duda; decidimos seguir por "Elixir". La vía "Maripaz" hasta aquí es guapa. La parte de arriba quedará para otra ocasión. 

Tras cuatro largos de cuerda apurados a tope, ahora nos desencordamos y seguimos cada uno a nuestro aire. Hay que ir con atención pues el terreno es sencillo pero la nieve está dura y el tobogán por debajo es definitivo...

Estivi completando la travesía 
 

La falta de actividad se nota; Estivi viene cansado, así que vamos regulando. Rubén se entretiene con los pocos resaltes helados que encontramos. 

Nos sentamos a comer algo unos metros antes de salir a la cresta. Estirando la vía un poco más. 


Una vez salimos al sol y ganamos vista a la normal, nos sorprendemos al comprobar que estamos solos.  

Todo un lujo en esta cumbre tan transitada, con un buen día de fin de semana y con buenas condiciones. Realmente una suerte.

Cumbre. Fotos. Comer. Charlar.

Con mis grandes amigos Estivi y Rubenín

La bajada hasta Torrebarrio, con sus 1200 metros de desnivel, se hace valer. Llegamos al coche muy contentos. Nos cambiamos y recogemos las cosas al sol. Cerveza en San Emiliano.

Un placer compartir esta jornada de montaña con estos dos amigos, especialmente Estivi, que no se prodiga nada... A ver si de esta lo reenganchamos.

Buena manera de cerrar el año de monte.




domingo, 5 de enero de 2025

Cuitu Negru por tres

20 diciembre 2024

Valgrande Pajares. Solo.

Un año más parece que se repite el patrón. Nieva tarde y poco, y luego las subidas de temperatura quitan lo poco que hay.

Antes de que limpie del todo aproveché para dar otra sesión de entreno, en este caso en Pajares estación, aunque haciendo las subidas por el Vallón apenas lo notas; estas pistas están cerradas, no hay nadie y además no das vista a las otras pistas hasta la parte alta. No tienes apenas sensación de estar en una estación. 

La primera

En esa zona de enlace me salgo a la ladera izquierda y está más helado. Me pongo cuchillas para ese tramo. Después ya queda solo coronar el Cuitu y bajar por las pistas.

La segunda 

Tres subidas. Tres bajadas. Casi 1300 metros positivos. Muy buenas sensaciones hacia arriba. Bastante buenas hacia abajo. 

La tercera bajada ya con la estación cerrada y nadie más por allí...

La tercera

Al llegar al coche coincido con Cristina que estaba también foqueando con su hija pequeña.


Muy prestoso tanto el entreno como el encuentro con Cris.