Segundos pensamientos sobre Los Juegos de los Escaladores
Uno se encuentra a veces cosas interesantes.
Reflexiones y tostadeces mentales de este juego que nos traemos...
He aquí una joya de los archivos. El más famoso artículo escrito por Lito Tejada-Flores, legendario escalador de la edad de oro de Yosemite, participante del famoso viaje por carretera hasta Patagonia con Yvon Chouinard, Doug Tompkins y Dirk Dorworth para escalar el Fitz Roy en 1968, es "Los Juegos de los Escaladores", que se publicó en 1967 en la revista Ascent. Pero en 1990, añadió una continuación a este en la edición de otoño de Summit: el periódico de la Montaña. Se tituló "El Alpinismo como Humanismo: segundos pensamientos sobre los Juegos de Escalada". Es magistral. Disfrutad.
Climbing: an arbitrary game, played for keeps. Not so serious, yet very serious. For real, but not quite real. A self-imposed set of rules, restrictions, and personal roadblocks thrown up on a road to nowhere, that is to say anywhere and everywhere: Start here, at the base of this rock, this slab, this crack—the infamous Point A—and finish up there, on top of that boulder, that ledge, that peak—the mythical Point B.
La escalada: un juego arbitrario, jugado desde siempre. No es demasiado serio, aunque visto de otra manera sí es muy serio. Real sí, pero no del todo. Un conjunto de reglas autoimpuestas, de restricciones, y limitaciones personales vertidas en un camino hacia ninguna parte, o lo que es lo mismo, a cualquier sitio, o a todas partes: empezar aquí, en la base de este bloque, o esta placa, o esta fisura (el infame punto A) y terminar allá arriba, encima del bloque, o en aquella terraza, o en la cumbre del pico (el mítico punto B).
Call it a route, call it a climb, call it a game, because you and your friends made up the rules and (mostly) obeyed them, because how you got there was more important than just getting there, because really we're only playing (aren't we?), not climbing for something, or to something, or with something else in mind. Instead of pursuing goals too easily reached, we were...what? Embracing the now? The now or never? Measuring meaning by a finely tuned balance of natural and self-imposed challenges—the harder the climb and the less likely our success, the fewer rules we needed to preserve that inner adrenaline rush of uncertainty, the doubt essential to adventure. And vice versa: The easier the goal, the more radical and restrictive were the rules we'd choose.
Llámalo vía, llámalo escalada, llámalo juego, porque las reglas para el mismo las has inventado tú con tus amigos y (casi siempre) las cumples, porque el cómo terminas allí era más importante que el mero hecho de llegar, porque en realidad en el fondo solo estamos jugando (o no?), no escalamos por conseguir algo, o para llegar a algo, o con algo más en mente. En lugar de perseguir objetivos que se alcanzan con demasiada facilidad, nos dedicamos a... qué? a abrazar el momento? al ahora o nunca? midiendo el significado mediante un equilibrio fino de desafíos naturales y de retos autoimpuestos: a más dura la escalada, menos probable será nuestro éxito, y menos reglas necesitaremos para preservar el subidón de adrenalina por la incertidumbre, la duda esencial para la aventura. Y vive versa: a más fácil el objetivo, más radicales y restrictivas serán las reglas que nos pondremos.
That's more or less the way I put it when I wrote "Games Climbers Play" some twenty-odd years ago, a kind of pre-postmodern analysis of climbing as an intense, elegant, arbitrary game, an analysis that has stood up pretty well over time. A nice idea, more or less true. Seems I was right. And also wrong. Climbing, it has slowly dawned on me, is often both less and more than just a game.
Así es más o menos cómo lo planteé al escribir "Los Juegos de los Escaladores" hace unos veintitantos años, una especie de análisis postmoderno de la escalada como un juego intenso, elegante y arbitrario, y que parece que se mantiene bastante bien con el paso del tiempo. Una idea buena, y más o menos correcta. Parece que estaba en lo cierto. Pero a la vez también estaba equivocado. Poco a poco me he dado cuenta de que a menudo, la escalada es a la vez menos y más que un simple juego.
Less what? Well, a hell of a lot less pure, for one thing. The beauty, it always seemed to me, of treating climbing as a game was the delicious pointlessness of it all, the arbitrary commitment of time, energy, strength, talent, cunning, and courage to a task that really didn't need to be done. The act of climbing was its own definition, its own reason and motivation, a self-justifying feedback loop that never looked outside itself to society for validation.
¿Menos qué? Bueno, pues un montón de menos puro, por ejemplo. Para mí, lo bonito siempre ha sido tratar la escalada como un juego totalmente sin sentido, donde se compromete de forma arbitraria el tiempo, la energía, la fuerza, el talento, la astucia y la valentía, hacia un objetivo que en realidad no hay necesidad alguna de hacer. La propia definición del acto de escalar, en su propia razón y motivación, tiene un bucle de autojustificación que se retroalimenta, y que nunca ha tenido que mirar hacia fuera de sí mismo, a la sociedad, para validarse.
A rather "sixties" idea, it now strikes me: the sense that when you climbed you stopped, literally, everything else. Because if the climb was demanding enough, if you'd understood the game and sharpened the rules to that perfect pitch, then you wouldn't have room in your consciousness for anything else. Your universe would both shrink and expand to the next hold, the next few feet of face, the next phase of this empty-in-advance safe you were cracking, hidden combination by hidden combination, for its own sake, empty of everything but the challenge accepted, the problem solved.
Sí, seguro, a veces funcionaba así, y hoy día aún lo hace. Hay ocasiones en que nos desprendemos de todo; el mundo exterior se convierte en algo cada vez menos real, a la vez que la roca o el hielo se hacen más reales. En esas ocasiones todo desaparece; los estudios, el trabajo, la carrera, la avaricia y la ambición, las relaciones, tu familia, tus planes para el próximo fin de semana, las facturas pendientes, el aceite sin cambiar del coche, todo ello desaparece en cuanto estás a tres metros del seguro.
But sometimes, of course, it doesn't work out like that. Sometimes the rest of your life follows you up the crag like an endless haul line clipped to your harness, heavier and heavier each pitch. You know what I mean. One thing seems certain, climbing isn't—and never was—as pure and arbitrary a game as the simplified view I staked out in "Games Climbers Play."
El hecho hacia donde voy es el siguiente: Muchas, probablemente la mayoría de las elecciones que hacen los escaladores (y ciertamente sus elecciones más importantes), no tienen que ver con la roca o el hielo, ni con presas o lanzamientos, ni con el manejo de cuerda o la colocación de seguros; en realidad tienen que ver con otra gente - sus compañeros de escalada, sus amigos, su familia, y por extensión con la comunidad. Incluso el escalador en solo ha hecho consideraciones sobre el resto de la gente, y los está representando. Estas son las decisiones que se quedan contigo, que te definen, y que tienen consecuencias a largo plazo.
Climbing games, it turns out, always involve more than one player. Two (extreme) examples: A few years ago, the cover of a Diamond-C equipment catalog carried a chilling blurb as a sort of endorsement for ice tools: It was the text of a postcard from a Japanese climber describing a solo summit dash on K2. He told of racing to the summit while another member of the party, a "young" guy not even given the dignity of a name, tries in vain to catch up and falls to his death. No regrets, no sorrow, no human connection to a fellow member of the expedition, almost no notice except that the fatal accident gave the summit day more drama. A young alpine-stud on the way up: fame, sponsorship and big-time endorsements looming large ahead.
Los juegos de escalada, por lo que parece, siempre implican a más de un jugador. Dos ejemplos (extremos): hace unos años, la portada del catálogo de material Diamond-C traía una chirriante publicidad de una especie de respaldo para los piolets: era el texto de una postal de un escalador japonés describiendo un intento en solitario al K2. Hablaba de correr hacia cumbre a la vez que otro miembro del equipo, un "joven" al que ni siquiera se le daba nombre, intentaba en vano salvarse de la muerte. Sin arrepentimiento, sin pena, sin conexión humana hacia un compañero de expedición, casi sin mencionarlo excepto para que esa fatalidad diera más ambiente al día de cumbre. La joven promesa en su camino hacia la cima: la fama, los espónsores, y grandes e importantes respaldos en el futuro.
Contrast this with another mountain drama. A French alpinist friend of mine from the 1960s and his exhausted partner were pinned down by bad weather near the summit of Mont Blanc after a winter ascent on a big south-face route. Bad judgment no doubt, over-extended and probably under-prepared. My friend, "petit Claude," found himself stuck in one of those situations where decisions really do define a whole life. He could abandon his exhausted and disoriented buddy near the summit and descend to safe haven at the Vallot Hut; he would certainly make it, his partner would certainly die. Or he could stay with him, keep him warm, take care of him as best he could and maybe, just maybe, the weather would break and they'd be rescued. A long shot that didn't work. They both died. I (and a lot of other people) lost a good friend to that storm. But thinking about it, it seems to me that petit Claude's life was one of those rare ones that's good to the end. His choice on top of Mont Blanc confirmed a lot about his character, all our reasons for loving and admiring him.
Contrastemos este con otro drama en la montaña. Un alpinista francés amigo mío de los años 60 y su agotado compañero quedaron atrapados por el mal tiempo cerca de la cumbre del Montblanc después de una ascensión invernal de una vía de la gran cara Sur. Sin duda malas decisiones, retrasos y probablemente falta de preparación. Mi amigo, el "Pequeño Caludio", se encontró a sí mismo atrapado en una de esas situaciones donde las decisiones realmente definen toda una vida. Podía abandonar a su agotado y desorientado compañero cerca de la cumbre, y descender hacia la seguridad del refugio Vallot; seguramente lo lograría, y seguramente su compañero moriría. O bien podía quedarse con él, mantenerlo caliente, cuidarlo tan bien como pudiera, y quizá, solo quizá, el tiempo mejorase y pudieran ser rescatados. Un tiro largo que no acertó. Murieron los dos. Yo (y otra mucha gente) perdí un buen amigo en aquella tormenta. Pero pensando en ello, me parece que la vida del "Pequeño Claudio" fue una de esas pocas que fue buena hasta el final. Su elección en la cumbre del Montblanc confirmó muchas cosas de su carácter, todas ellas razones para quererlo y admitarlo.
Is this an unfair comparison? To say that one climber died affirming life (a failure that was really a success), while another made a hot climb while turning his back on life (a success that was an appalling and stupid failure)? I don't think so. My point is that while climbing games themselves are both arbitrary and asocial (there simply is no real reason to climb other than "because..."), climbers also function in a broader context, in a world shared with others—a world where we define ourselves by the way our private games, ambitions, and dreams interact with those of other people.
¿Es esta una comparación injusta? ¿Decir que un escalador murió reafirmando la vida (un fracaso que fue en realidad un éxito), mientras que otro hizo una gran escalada pero danto la espalda a la vida (un éxito pero que fue a la vez un fracaso espantoso y estúpido)? Opino que no. Mi punto es que, a la vez que los juegos de escaladad son arbitrarios y antisociales (no hay razón alguna para escalar más allá de "porque..."), los escaladores también operan en un contexto más amplio, en un mundo compartido con otros, un mundo en que nos definimos a nosotros mismos por al forma en que nuestros juegos privados, nuestras ambiciones y sueños interaccionan con los del resto de la gente.
Climbers escape many but not all judgments. The meaning of a climb, any climb, is always twofold: There is the meaning we draw directly from challenge, movement, and skill, but also a meaning that depends on how (or whether) the climber's actions will affect others. The same climb, for example, can be both very hard and very commercial. A climb can be admirable in one sense and contemptible in another. It can sometimes, in fact, be absolutely value-neutral to anyone but the climber, yet I'd say that's rather rare.
Los escaladores escapamos a muchos, pero no a todos los juicios. El significado de una escalada, cualquier escalada, es siempre doble. Está el significado que sacamos directamente del reto, el movimiento, la habilidad, pero también el significado que depende cómo y cuándo las acciones del escalador afectan o otros. La misma escalada, por ejemplo, puede ser muy dura y muy comercial. Una escalada puede ser admirable en un sentido y despreciable en otro. De hecho, a veces, puede ser totalmente neutral en valores para todos menos para el escalador, aunque eso es bastante raro.
It is hardly surprising that climbers, instead of climbing out of the complex web of daily life into something like solitude, discover that the radical nature of their choices while climbing lead to radical consequences in other people's lives as well as their own. Climbing is no exit from the dense tangled ecology of intentions and results we also call life.
La idea de los Juegos de los Escaladores se ha demostrado ser fuerte, pero no suficientemente fuerte como para bloquear el contexto mayor de las conscuencias de escalar. Me gustaría poder afirmar que, además de ser un conjunto fascinante de juegos, el alpinismo es una forma de humanismo. A día de hoy, desafortunadamente, no está tan claro.
Traducción libre y aproximada.
Muy interesante, gracias
ResponderEliminarGracias anónimo. El libro de la foto, que es un compendio de relatos e historias, es de hace varias décadas y sin embargo en mi opinión sigue muy vigente.
EliminarQue interesante texto..- Una vez mas, gracias por compartirlo!
ResponderEliminarGracias Txema, lo único es que mi traducción seguro que no captura todos los matices, pero bueno...
Eliminar