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lunes, 14 de octubre de 2013

Una mañana en Gourette - Ravier al Pène Sarrière

Viernes 2 de Agosto 2013
Pablo Luque
Gourette,
Pène Sarrière, Clásica Ravier a la Cara Este, 200 metros, V+.




El tremendo calor en la vertiente española nos invitaba a pasar a Francia. El día antes, toda la tarde por el valle aplastados de calor, buscamos alternativa. Con la sabia recomendación de Chus y después de localizar en internet un croquis de calidad (de Luichy como es habitual), ya habíamos decidido el destino. 
La vía clásica a la cara Este del Pène Sarrière, en Gourette es una escalada de 200 metros, fácil de grado y totalmente equipada, con la firma de Ravier, garantía de calidad. Es lo que se viene llamando últimamente una “vía placer”.
Efectivamente fue un placer: el sitio y la escalada.

El Pène Sarrière y otras paredes mayores a su derecha
Al pasar el puerto, la mirada se escapa hacia el Midi, de donde ayer nos bajábamos poco después de empezar la escalada… Habrá más ocasiones. El paisaje, nada más empezar a bajar hacia el norte, es distinto. Por supuesto los pueblos son muy diferentes también.  Yo creo que hasta la gente es distinta, al menos en costumbres.
Llegados a Gourette, aparcamos en la misma plaza. Es el típico pueblo de esquí, y se hace raro ver los apartamentos, los montajes y las instalaciones de los remontes bajo este calor… Rebuscamos un rato sin éxito en sus librerías, a la caza de alguna guía de escalada de la zona. Al poco rato salimos hacia arriba, ya bajo un sol de justicia a pesar de ser temprano.
La aproximación es muy guapa, bosque primero, prados después. Las cumbres alrededor preciosas. Parece un sitio ideal para venir a esquiar.
Al cabo de unos cuarenta minutos empezamos a ver la pared: ya hay una cordada trepando y otra en la base. Apenas tenemos que hablar entre nosotros: activamos el "modo intimidatorio-adelantamiento”.

La pared Este: la cásica sigue la diagonal marcada del centro
 Llegamos bufando y saludamos.
“Hola”
“Hola”
“Buf, ¡vaya calor! ¿Verdad?”
“Sí, y dan riesgo de tormenta por la tarde…”
“No, a nosotros no creemos que nos vaya a coger”
Intercambio de miradas entre ellos.
“Uy, pero vais a tener que esperar mucho…”
“¿Tú crees? Nah, ¿por qué?” 
De nuevo, miradas de duda cruzadas entre ellos.

Ante los desconcertados chavales maños, después de ponerme el arnés, atarme, colocarme los trastos, calzarme los gatos y ponerme de nuevo la mochila, todo esto en un máximo de dos minutos (el nudo lo revisé por si acaso…) arranco a por los primeros muros de la vía (aún estoy sofocado de la cuesta final de la aproximación…).
Así  de sencillo fue como adelantamos a la cordada que ya estaba en el pie de vía desde que nosotros vimos la pared, esto es, como unos diez minutos antes de llegar a la base. Para nuestro descargo, decir que no habían empezado a prepararse...
Aún teníamos por encima a la otra cordada, en este caso de tres, en el segundo largo. El plan era mantener el “modo intimidación” y educadamente intentar pasarlos desde ya, empalmando los dos primeros largos en uno.


Sin disfrutar mucho de los movimientos, a causa de la velocidad, alcanzo a los dos segundos de la otra cordada, aún anclados en la primera reunión. Son franceses, saludos educados. Chapo un parabolt de su reunión y sigo para arriba. Después de un tramo fácil algo herboso alcanzo al primero de cuerda, que acaba de llegar al segundo relevo. Para entonces Pablo ya lleva un rato ensamblado.


El francés me mira indirectamente (a nadie le gusta que le adelanten, y lo digo por experiencia) pero a los pocos minutos ya charlamos de forma cordial: Pablo viene adelantando a sus segundos, así que ya tengo claro que nos van a dejar ponernos por delante. Ha sido un poco brusco, impuesto a la fuerza quizá…
A partir de aquí la vía recorre una placa más o menos continua, de buena roca, algo tumbada, con presas muy chulas, casi todas en forma de regleta. Pablo hace el tercer largo rapidísimo y pronto le alcanzo yo para volver a ponerme delante (venimos con el ritmo puesto).


El calor aprieta. Vamos disfrutando la vía: es fácil y muy guapa. No se necesita colocar nada, chapas todo el tiempo.
Nuevos relevos y tiradas en el mismo plan. Las otras cordadas están ya al menos tres largos por debajo.
Llegamos a la cima (es realmente una cima) apenas una hora después de empezar a escalar. 




De regalo, alguien se ha dejado olvidados unos gatos en buen estado (FiveTen en primera suela!), que después de cierto rifirrafe en plan de cachondeo con Pablo, pasan a mi poder: a él le faltan tres tallas al menos.
Tras unos pasos aéreos de arista cogemos un caminito poco marcado por entre llambrias. Este nos posa en los prados, y al acabar estos ya en las pistas de esquí y el bosque para entrar en el pueblo. Vamos de charleta relajada.
Al llegar al coche miro la hora: tres horas desde que salimos.
Buscamos una sombra entre las casas para comer y beber algo. Escapando del tremendo calor de la vertiente española, hemos pasado una agradable mañana escalando (aunque aquí también hace calor, seguro que menos) en el Pirineo. El pueblo y el valle son muy guapos. Las cumbres de alrededor igual.
Una mañana bien aprovechada.
Al rato cogemos el coche de vuelta a España. Un baño en la piscina del camping. Esa misma tarde estamos en casa.




Referencia: croquis de Luichy, lanochedelloro

4 comentarios:

  1. Muy chula la ruta, nos la apuntamos para cuando estemos por Francia. Seguimos el blog, con tu permiso. Saludos desde Burgos!

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    1. Muy bien Munsocks, seguro que no os defraudará, la vía es guapa y el sitio más.
      un saludo desde Asturias

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  2. Hola, buscando esta vía que ya la hemos hecho este verano me he tropezado con vuestro blog. Y ES QUE NO ME HE PODIDO CALLAR.....
    Me parece muy bien que vayáis muy rápido... no se si tan rápido como nosotros..jejeje. Pero que sepas que si nosotros vamos a adelantar a una cordada siempre pediremos permiso si ellos van más lentos... no a "modo" como lo has puesto tu... que creo que tiene otra palabra....ejem... EN FIN.... no hay nada como ser educado y sencillo y noble y si hay una cordada que ha llegado antes, les pregunto primero, A "MODO DE EDUCACIÓN".

    Saludos desde Zaragoza. LA PILLAPILLA¡¡¡ (Que aunque no actualizo ya mi blog sigo en activo..jaja

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    1. Hola PillaPilla, te aseguro que no les faltamos al respeto a ninguna de las dos cordadas. De hecho, los de abajo no se habían puesto siquiera el arnés... La prioridad de llegada hay que utilizarla. Por cierto, a ver si retomas el blog, que me gusta bastante.
      Un saludo

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