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viernes, 12 de abril de 2013

La Norte de la Palanca

20 Marzo 2004
Norte de la Torre de la Palanca (2.614 m), Vía del Ojal,  IV/3,450 m
Javi Sáenz

La inexpugnable apariencia de la cara Norte de la Palanca

Es lo bueno de escribir las cosas. De otro modo, no recordaría que ya llevaba cinco intentos en inviernos anteriores en los que no hubo manera. Junto con la Peña Santa, el Friero, Cabrones y Cerredo, la Palanca es para mí una de las principales caras norte de los Picos. Y claro, por tanto, deseada.


Letra horrible entonces, letra horrible hoy...
En alguno de los intentos frustrados habíamos llegado a entrar a la vía para darnos la vuelta a los dos largos. En otros simplemente renunciábamos de lejos y nos íbamos a otra cosa: o bien había demasiada nieve, o demasiado poca, o bien estaba blanda, o bajaban coladas de arriba… el caso es que no había manera.
Encontrar compañeros para ir a intentarla también es complejo: la norte en cuestión es de las más remotas de los Picos.


Primer largo, zócalo mixto
La logística casi obliga a dormir en Verónica o cercanías, para al día siguiente remontar hasta la collada Blanca, y desde allí seguir cruzando medias laderas y jous, acercándonos trabajosamente al objetivo. Si sumas las horas, entre las del primer día con el peso del material de vivac, un par de horas, y las del día de la escalada, otras dos más o menos, la lista de gente con ganas disminuye. Juaco, Estivi o Miguel fueron colegas de pateo hasta allí en inviernos sucesivos con respectivos chascos.



Embocando el túnel que da nombre a la vía



El caso es que se trata de una de las grandes clásicas invernales de Picos y yo tenía muchas ganas de hacerla.
La cara norte de la Torre de la Palanca tiene algo de intimidante: su anchura es considerable, bastante mayor en proporción a su altura. Está cortada por varias franjas de roca horizontales que le dan un aspecto inexpugnable: No tiene líneas directas evidentes, aunque luego sí se encuentran pasos para enlazar las distintas campas de nieve que cuelgan intermedias. Desde abajo, sin conocerla, da la sensación de que va a ser una escalada mucho más difícil.


Cascada final del cuarto largo
Hay varias vías de invierno clásicas y otras de roca o de verano que también se podrán hacer invernales. En nuestro caso íbamos a por la de la derecha de la pared, o la del Túnel, llamada así por la formación por la que te cuelas en el segundo o tercer largo, y que te permite empezar a sortear el primer muro de roca con el que te enfrentas. En total tiene unos cuatrocientos cincuenta metros, y como siempre en condiciones invernales, las dificultades pueden variar, pero una referencia sí puede ser IV/3.
Un año más y esta vez con Javi, por fin tuve la suerte de poder conseguirlo.




En esta ocasión tampoco la cogimos en las mejores condiciones: el día antes subimos al Tesorero de raquetas para ver la pared. Al día siguiente, salimos de Cabaña pisando nieve costra. 
Los largos iniciales, hasta el túnel, los hicimos desencordados. Luego, el del túnel y el siguiente, presentaban buen hielo de fusión, con algo mixto en el final de este último. También los largos finales, que tenían planchas de hielo entretenidas que daban un gran atractivo a la escalada. 
Lástima la parte intermedia en la que la nieve estaba algo más pesada de la cuenta.



Planchas heladas en los largos finales
Para alcanzar la arista ya cerca de la cumbre, había que superar una visera cornisada de un metro aproximadamente.
Sales de la escalada andando por una amplia planicie en la que hay que moverse unos cuántos metros para alcanzar el punto más alto, poco evidente. Como siempre que el tiempo lo permite, unas fotos, algo de picar y de beber. Ha sido una escalada rápida, bonita y disfrutona.


Cornisa en la arista






Después, el descenso por la vía normal se realiza hacia el Oeste, es decir, alejándonos de nuestro punto de partida, y añadiendo más distancia por tanto al pateo de regreso. Además, (esto lo sé gracias a la libreta), la nieve estaba horrible y nos fuimos hundiendo todo el rato. Aunque yo, contento por la ascensión no pensaba en esto. 



Javi por entonces ya había hecho esta vía muchas veces, bastantes de ellas en solitario, y seguro que la habrá repetido después otras tantas. Para él se acerca más a rutina de entrenamiento, aunque lo disfruta igualmente. Yo lo pasé fenomenal. Como escribí entonces en mi libreta, por fin la Palanca.


Cabaña 6:30 h
Pie de vía 8:15 h
Inicio escalada 8:30 h
Cumbre 11:00 h
Cabaña 13:30 h

7 comentarios:

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    1. Manu, he borrado tú comentario por error... Menudo torpe..

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  2. Gracias Manu, en este invierno de sequía de actividad uno se agarra a los recuerdos,
    un abrazo

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  3. Donde este una libreta que se quite la nube. Poderosa perseverancia. Un poco mas de prosa por favor, que esta temporada es propicia para ello. Un saludo.

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    1. Mon, gracias por tu apoyo. No escribo más porque con mi nula actividad presente (vaya invierno...) sólo podría ser sobre recuerdos... un saludo

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  4. En nuestras pajas invernales de jóvenes, en una salida coordinada que progamamos Sío y yo pensamos que podíamos enlazar dos paredes en invierno yo me fuí al friero con duba y el con Villa para la Peña vieja, la intención era juntarnos en Jermoso despues de hacer las respectivas actividades y tirar el y yo para la Palanca....Con un paquetón de nieve gordo cada uno nos quedamos con el primer plato y viendo como estaban las piernas y la nieve para alcanzar el punto de encuentro decidimos por separado tomar la línea del valle y dejarlo para otra ocasión...ocasión que nunca llegó. Para mi es una asignatura pendiente.
    Pd: te cuento esto porque estas historias del recuerdo dan lugar para refrescar la memoria de todos.
    Saludos

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    1. Buf amigo, enlazar invernales es cosa dura. Yo ya he pensado alguna, pero aún lo tengo pendiente. Desde luego requiere unas condiciones de nieve concretas: en mi opinión, cuanta menos haya y más helada esté, más probabilidades de éxito. A ver si te animas a contar alguna batalla de éstas, que de seguro son inspiradoras.
      Un saludo

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